Los defensas son los futbolistas más expuestos a sufrir enfermedades neurodegenerativas

Esto ocurre porque los defensores son los jugadores que más veces cabecean la pelota, según un estudio de la Universidad de Glasgow. Los defensas corren más riesgo que el resto de los futbolistas de desarrollar enfermedades neurodegenerativas por recurrir con más frecuencia al golpeo de cabeza, demuestra un nuevo estudio hecho público por la Universidad de Glasgow. Los riesgos de enfermedad neurodegenerativa entre los arqueros no son más elevados que en la población media, señala esta investigación. Pero son cuatro veces más elevados entre los jugadores de campo y cinco veces más entre los defensas, demarcación donde las lesiones en la cabeza y el numero de cabezazos son mayores. La duración de la carrera es otro factor de riesgo, según el estudio. Es dos veces más elevado que en un sujeto con una carrera corta, pero puede multiplicarse por cinco en caso de carrera larga. «En este punto del estudio, sugerimos que las bolas de fútbol sean a partir de ahora vendidos con una advertencia que estipularía: ‘Los cabezazos repetidos en un balón de fútbol pueden conllevar un riesgo incrementado de demencia'», comentó el neuropatólogo Willie Stewart, profesor en la Universidad de Glasgow, al presentar los resultados. «El factor de riesgo de demencia o enfermedad neurodegenerativa está claramente identificado aquí y puede eliminarse por completo», apuntó Stewart, que incluso llegó a recomendar cambios radicales en la práctica del deporte más popular del mundo, como la reducción o desaparición de los cabezazos. «Todavía no he tenido la prueba de que dar un cabezazo a un balón sea beneficioso (para la salud). La práctica del fútbol es formidable porque disminuye el número de cánceres y enfermedades cardiovasculares, pero también puede provocar horribles demencias y ahí no le veo ninguna ventaja», añadió. Para su investigación, el equipo de la Universidad de Glasgow se basó en examinar los registros de salud de unos 8.000 exfutbolistas escoceses y 23.000 individuos de la población general, en diferentes momentos.

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