Una reflexión sobre el San Cono que no fue

Un nuevo año con la Capilla de San Cono cerrada y actividades suspendidas, la imagen que presentó la Capilla y su entorno además la de la calle José Enrique Rodó este 3 de junio contrasta con la que se veía cada año colmada de comerciantes ambulantes que ofrecían sus productos y miles de visitantes que llegaban a cumplir sus promesas, pedir sus deseos y participar de la Fiesta Religiosa. En reunión mantenida previamente entre el intendente de Florida Ing. Guillermo López, el Obispo de la Diócesis Monseñor Martín Pérez Scremini y la Comisión Directiva Asociación Protección y Fomento Capilla San Cono, se resolvió cerrar la Capilla y vallar su entorno, además de las celebraciones religiosas suspendidas, medida tomada el pasado 31 de mayo y hasta el domingo 6 de junio inclusive. «Qué le vamos a hacer», dijo a CAMBIOS Gloria Gutiérrez que llegó desde el departamento de Durazno para por lo menos pasar de visita frente a la Capilla, «pero primero está la salud y la gente», continuó, «y los devotos que le recen en la casa como hago yo siempre, espero que pase esto (la pandemia) y que la gente acate las disposiciones y se vaya el coronavirus de todos lados, no sólo de acá sino del mundo también, yo soy devota del Santo desde hace muchos años incluso le ofrecí mi vestido de novia por mi hermana que estaba enferma y se lo traje, la fe es lo último que se pierde así que vamos a tener confianza de que todo salga bien», mencionó, en tanto el comunicador Javier Rodríguez que también estuvo frente a la Capilla valoró la medida de cierre y suspensión de las actividades conmemorativas de San Cono, «parece increíble que lleguen estos eventos que juntaban tanta gente y que no se puedan realizar», reflexionó, «las medidas están bien porque si no sería imposible evitar aglomeraciones con un fenómeno como éste, va a hacer de alguna manera que la gente vaya acercándose durante el año y no toda junta en estos días», señaló Rodríguez, en tanto Laura Aloy de profesión contadora y de familia tradicional del barrio San Cono, y de apellido vinculado a distintas comisiones que gestionaron la Capilla, dijo que el Santo siempre está aunque no haya fiesta religiosa, «es lamentable que no se pueda desarrollar la fiesta pero por este tema de la pandemia hay que hacerlo, tenemos que cuidarnos y sabemos que el Santo acompaña, Florida viene muy mal (haciendo referencia a los casos de Covid), tenemos que asumirlo y tomarlo así, es una forma de cuidarnos entre todos», afirmó Laura. «Otro año más sin la Procesión y sin las festividades de San Cono», dijo Laura Casella, «todo sea por la pandemia y por lo que estamos pasando, en beneficio de todos fue que no se puedo hacer», agregó, «yo soy habitué a la Fiesta cada año y muy creyente del Santo y muy devota de San Cono», dijo y también compartió la medida de suspensión, «me parece bien la medida porque en la situación que estamos está correcto que así sea por el beneficio de todos, porque además vienen personas de todas partes del país así que hay que frenar todo ese movimiento», subrayó Laura, por su parte la joven Rosario Rodríguez estuvo parada largo rato frente a la Capilla mirando la torre, rezando y reflexionando en forma silenciosa, «soy muy devota de San Cono», dijo a nuestro medio, «todos los años hacemos la Procesión, al no poder hacer este año vine hasta aquí y estoy frente a su imagen, aunque no la podamos ver pero siempre está en nuestros corazones, vinimos a rezarle por todas las personas necesitadas, desamparadas y las enfermas, para que se vaya esta pandemia que tanto nos ha costado salir», rogó Rosario. La Feria de calle Rodó también fue suspendida y ni siquiera se desarrollaron las tradicionales novenas previas a la fiesta del 3 de junio, «este es el segundo año que se deber suspender» dijo «Polo» Pintos, fue de común acuerdo donde estuvo presente el intendente, el obispo de Florida, la Comisión Directiva de la Capilla, donde todo el mundo entendió y accedió a que era un año para volver a suspender lo que es la parte de festividades de San Cono que debía haber comenzado el 25 de mayo con la Novena que finalmente tampoco se pudo realizar, porque se teme de que pueda haber un exceso de manifestaciones de fe y de que la gente quiera venir y que no se pueda controlar, ese es el tema», señaló «Polo».

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