El incidente terminó con una pena de 12 meses de prisión en régimen de libertad a prueba
Un joven de 19 años fue condenado tras un violento episodio en el prado Piedra Alta, donde, al ser interceptado por la Policía, incendió su propio vehículo y se mostró agresivo con los agentes. La intervención comenzó cuando el servicio de emergencias 911 recibió un reporte sobre un motociclista conduciendo de manera imprudente. Al llegar al lugar, un funcionario de la Brigada de Tránsito corroboró la situación y procedió a detener al joven, quien piloteaba una moto marca Baccio.
Aunque el joven presentó la documentación del vehículo, fue informado de que la moto sería retenida por irregularidades, lo que provocó su reacción violenta. En un acto impulsivo, incendió su moto, lo que requirió la intervención del Destacamento local de Bomberos para extinguir las llamas.
El caso fue remitido a la fiscalía de turno, que ordenó las acciones pertinentes. Posteriormente, el joven compareció ante el Juzgado Letrado de 1er. Turno, donde fue condenado por un delito de agravio a la autoridad policial en concurrencia formal con un delito de incendio. La sentencia impuesta fue de 12 meses de prisión, que deberá cumplir en régimen de libertad a prueba bajo las condiciones establecidas en el artículo 295 bis del Código del Proceso Penal.