Donde todo comenzó… En el campo de juego del estadio Omar Odriozola, por decisión de su familia, ahí quedaron, dispersas, las cenizas de Fabián O’Neill…
El pueblo fue a despedirlo, y tras la lectura de una sensible carta por parte de Agustín Fessler, que recordó su amor incondicional por Defensor, la entrega de presentes a su familia por parte de la L. I. F. y el Club Defensor, y el emocionado agradecimiento a sus coterraneos de parte de su compañera Andrea Ramírez, su hijo Favio y su hermano Rider, la familia se dirigió al círculo central para dispersar sus restos en la cancha…
Se encargaron de hacerlo, su señora Andrea, sus hijos Marina, Martinha y Favio, y sus hermanos Rider y Yoel.
Y el pueblo lo despidió con un cerrado y respetuoso aplauso.
Que descanses en paz querido Fabián.
La magia pasó a ser leyenda, y terminó su historia en el mismo lugar que todo comenzó…
Datos : Martin Bengoechea