Monseñor João Clá: A cada momento somos llamados a tener un encuentro con Jesús

El Tiempo de Adviento [que se inicia este domingo 28 de noviembre] se compone de cuatro semanas, representando los siglos y los milenios que esperó la humanidad por la venida del Redentor. En este período, todo en la Liturgia se reviste de austeridad –se omite el Gloria, los ornamentos son violetas y las flores no adornan el interior de los templos- para recordar “nuestra condición de peregrinos, anclados aún en la esperanza”, como afirma el famoso liturgista Manuel Garrido. [1]

La Liturgia del Primer Domingo de Adviento es toda ella penetrada por la perspectiva de la conmemoración de la primera venida de Nuestro Señor, con su nacimiento en la gruta de Belén, y por la preparación de la segunda, que se dará en el fin del mundo para juzgar a toda la humanidad.

De acuerdo a San Bernardo de Claraval, sin embargo, son tres las venidas de Nuestro Señor: “La primera, cuando Él vino por su Encarnación; la segunda es cotidiana, cuando Él viene a cada uno de nosotros, por su gracia; y la tercera, cuando vendrá a juzgar el mundo”. [2] En otro trecho, especifica el Doctor Melifluo que el segundo adviento de Cristo es oculto y “solamente los electos lo ven en sí mismos, y con él salvan sus almas”. Él está viniendo continuamente a nosotros para ser “nuestro reposo y consuelo”. [3]

De este modo, a cada momento somos llamados a tener un encuentro con Jesús. Será sobre todo, en la Eucaristía. Pero también, por ejemplo, al meditar este Evangelio del Primer Domingo de Adviento, o escuchando una palabra inspirada de algún ministro de Dios. Por esto, nuestra vida debería en realidad girar en torno de una Navidad permanente, que se iniciase al despertar en la mañana y no terminase ni al dormir en la noche, porque para todo dependemos de la gracia de Dios y debemos estar continuamente esperando el auxilio que procede de Él.

Quedemos atentos y aprovechemos estas valiosas invitaciones de la gracia, para estar en condiciones de recibir, sin pavor ni desesperación, pero con júbilo, el justo Juez que descenderá del Cielo en toda su pompa y majestad y dirá a aquellos que en esta tierra confiaron en su misericordia y cumplieron sus mandamientos: “Vengan benditos de mi Padre, tomen pose del Reino que tienen preparado desde la creación del mundo” (Mt 25, 34). Quien tenga siempre en vista este fin, tendrá ánimo redoblado para practicar la virtud y comparecer sin temor al encuentro definitivo con Nuestro Señor Jesucristo.

¡Preparémonos, por tanto, porque Él vendrá cuando menos lo esperemos! 

[1] GARRIDO, Manuel. Iniciación a la Liturgia de la Iglesia. Palabra, p. 275.

[2] Cf THIRIET, Op. cit., p. 2

[3] SAN BERNARDO DE CLARAVAL. In Obras completas de San Bernardo. Madrid: BAC, 1953, p. 177.

[Fuente: Mons. João S. Clá Dias, EP in  “Lo inédito sobre los Evangelios” Volumen III, Editorial Vaticana]

Monseñor João S. Clá Dias, EP es fundador de los Heraldos del Evangelio.

5 thoughts on “Monseñor João Clá: A cada momento somos llamados a tener un encuentro con Jesús

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *