O.F.I.F OFICIAL: El ayer y el futuro

Con el tiempo, estos pibes y pibas que llegan por primera vez al Complejo del Barrio Curuchet conocerán la historia de Quilmes y seguramente se enorgullecerán y apasionaran con ella.

Una historia que, a medida que pasan los años (y hoy se llega a los 87) se va mimetizando con esos toques de semi leyendas a los que somos tan afectos los futboleros.

Y estos pibes y pibas que se asombran con toda la infraestructura y las comodidades que los reciben, apenas podrán creer que en el génesis de la Institución no había cancha, que sede, títulos deportivos y ese complejo de primer nivel eran afiebradas quimeras de aquellos fundadores que en 1936 se reunían en domicilios particulares y que después encontraron en el Mercado Municipal y en el bar homónimo los primeros cimientos donde acunar sus sueños.

Los pibes y pibas de hoy un día sabrán que hubo una Cancha de Quilmes (dos arcos de madera en un baldío) en el barrio Corralón del Tigre, donde hoy funciona un centro religioso, que hubo un proyecto y una maqueta para un escenario a la vera de la ruta nueva y una sede enorme pero no del todo apropiada donde antaño funcionaba una barraca en la calle Pocho Fernández.

Pero también que un día cualquiera los dioses del fútbol iluminaron a los dirigentes, aunque mucha gente no creía que en un terreno con tremendo desnivel a la vera del arroyo Tomás González pudiera construirse uno de los complejos deportivos más funcionales y hermosos del interior profundo.

Pero vaya si lo lograron y el casi milagro vino acompañado con un montón de títulos, que lo posicionaron en la primera línea del fútbol chacarero y hasta lo llevaron a competir en torneos donde participaban clubes profesionales de la AUF.

El Fútbol Infantil de Quilmes también tuvo su crecimiento y hoy es uno de los integrantes de los que O.F.I.F está orgulloso.

Que tras el paréntesis que le impusieron las obras de infraestructura en su cancha, donde hizo de local en el Complejo Infantil, esta temporada volverá a las fuentes, en un escenario que estará a tono con el entorno y con la historia del club. Y estos pibes y pibas de hoy, con el paso de los años, tendrán su propia historia que contar, cuando lleven a sus hijos y nietos  a la primera práctica de Abejitas y, orgullosamente les narren que ellos supieron jugar e ilusionarse en ese espectacular hogar deportivo.

Porque de eso se trata, de inculcar a las generaciones venideras el sentido de pertenencia, el orgullo de amar a unos colores que han demostrado ser merecedores de tanta gloria deportiva y social.

Feliz cumple, Quilmes, que el primer siglo de sueños y realizaciones está a la vuelta de la esquina.»

Gracias O.F.I.F y a la pluma  «Pepe»Martinez.

: Mariangel Escudero Castagnin.

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