Es la historia real de una fiesta sin desperdicio y una Wedding Planner chanta que debería estar presa
Tuve la oportunidad de trabajar como fotógrafo durante 6 o 7 años. Me fue muy bien, trabaje desde fiestas muy importantes y lugares fuera de Florida como Punta del Este, Montevideo, San José Durazno, Canelones, Piriápolis, Atlántida entre otros localidades. Me recorrí gran parte de Uruguay haciendo Fotografía para exteriores y fiestas. Pero la gran mayoría de las fiestas fueron en Florida.
En esta oportunidad quiero hablarles sobre una Wedding Planner (planeadora de fiestas) chanta que aunque las fiestas están paradas por la pandemia, el rubro en algún momento va a florecer y habrá un boom de fiestas en todas partes.
Me tocó la mala experiencia de acompañar a un muy buen matrimonio de esposos que contrataron a una Wedding Planner para su fiesta. Ella contrataba la mayoría de los servicios y la pareja lo único que hacia es pagarle a ella por toda la organización. Esta mujer me había contratado a mí, porque organizó una boda en Florida y dentro de los presupuestos y calidad de fotógrafos le convenía contratarme, y fue así que realizamos una boda con ella. Ahí nos conocimos y realmente no me percate de nada malo. Los clientes me llamaron luego de pasado unos meses de su fiesta y me dijeron que tenga mucho cuidado y que no me convenía hacer negocios con ella. No le di mucha importancia en su momento porque no observe nada malo en la fiesta de esta pareja, y como ya me había contratado para tres fiestas más en Montevideo seguí tranquilamente como si no pasara nada.
Comenzó la segunda fiesta en Montevideo, de una pareja de esposos muy buenos, cancheros, jóvenes, alegres y disfrute mucho realizándoles la fiesta a estas personas. Pero ya aquí la boda tuvo algunos inconvenientes: Por ejemplo, eran las 3 de la mañana y el suegro todavía no tenía su cena, la comida eran unos raviolones pasados de cocción con un relleno medio asido, con una salsa sin gracia, el servicio de DJ era realmente un desastre, el cotillón era usado, según la pareja faltaron cosas que estaban dentro del presupuesto y en el momento de cortar la torta la Wedding Planner y su equipo festejaban adentro de la cocina porque la pareja no se dieron cuenta que las tortas que habían puesto no eran las que habían pedido. Ya me estaba dando mala espina.
Comenzó la tercer fiesta y aquí todo se puso muy turbio, aquí se ganó el título de “chanta”. La primer reunión que fuimos con la Wedding Planner y con la pareja, fue muy bien, hablamos de muchas cosas, nos conocimos y hasta ahí todo impecable. Aceptaron que sea el fotógrafo mirando los trabajos. Vale aclarar que antes de la reunión con la pareja, la Wedding Planner me fue a buscar en Montevideo, en un auto que estaba hecho percha, y me invitaba a fumar porro para ir a la reunión. Donde me metí pensaba yo. El auto lo estacionó lejos de la casa y después fuimos caminando, todo para aparentar, hacer una fachada. Esto es importante porque las primeras reuniones ella las hacía en unos edificios muy lujosos de Montevideo, en una oficina que la alquilaba por día. Ella dejaba una imagen de si muy buena y la gente quedaba contenta y segura.
Los días pasaban y teníamos problemas con el presupuesto, ella ya sabía cuál era el mío pero me lo quería bajar. Yo no aflojaba, ya la pareja había aceptado hacer la fiesta con nosotros. Cuando fuimos a hacer los exteriores note que a la pareja distante, como que algo andaba mal. Y eso se notaba hasta en las fotos, así que pare los exteriores y me senté a hablar con ellos, los increpe. Ellos enseguida respondieron, y tenían un montón de veneno de parte de la Wedding Planner contra mí. Me quería sacar porque quería pagar menos. Entonces ahí me abrí con la pareja y le explique quien era esta mujer: Todo lo que observe en la segunda boda y como se estaba manejando hasta entonces. Y les advertí que tengan mucho cuidado. Enseguida la pareja reacciono y me creyeron ya que ellos también veían muchas cosas raras como por ejemplo tenía 6 o 7 números de teléfono, a veces desaparecía por semanas, etc. y me dijeron: “Pero Ignacio, ya le adelantamos gran parte del presupuesto, $ 230.000. Ahora no podemos echar para atrás”
Se tiraron al agua, presionándola y confiados de que iba a salir todo bien, pero no fue así. Pasaron muchos detalles entre el civil y antes de la fiesta, como por ejemplo la Wedding Planner y la pareja no se dejaban fotografiar, supuestos giros y pagos que nunca aparecían y que la pareja lamentablemente tuvo que pagar, el vestido de civil que no era como la novia lo había pedido, etc.
Llego el día tan esperado, estábamos en una chacra donde se veía el atardecer y había una laguna. Excelente lugar para hacer una fiesta, la decoración que la hacia la Wedding Planner estaba más o menos, nosotros llevamos todo el equipo de fotografía y filmación más el equipo de discoteca ya que la pareja confió en nosotros y obligó a la chanta contratar todo el servicio sino la denunciaban. Acá estábamos en un punto donde todo era muy amenazante.
Los familiares llegaron y se realizó un nuevo civil de mentiras, hecho por un actor, en el momento del atardecer, todo era muy lindo. Los novios se casaron por civil, sacamos muchas fotos y hasta aquí todo bien. La cosa es que pasaba el tiempo y la gente solo tomaba alcohol de la barra de bebidas. Porque no tenían agua en la cocina. Era la 1 de la mañana y aún no había agua y la barra de bebidas se quedó sin nada. A este punto también la gente tenía mucha hambre. Habíamos empezado al atardecer, como a las 8 pm y no comieron ni alguna entrada, nada. Nosotros estábamos desde las 11 de la mañana porque estábamos arreglando todo, entonces el que acompañaba al DJ fue hasta la cocina y sacó un plato de algo que tenía comida. La gente que estaba cerca se arrimó a comer porque tenían hambre. Aquello era una vergüenza grande. El esposo agarró a la Wedding Planner del vestido violentamente y le dijo: “Anda a buscar agua o te mato” Enseguida salieron en una camioneta que no era de ellos a buscar el agua. Luego aparecían los mozos, con pinta muy mala y no sabían ser mozos. Tiraban los platos, eran mal educados, estaban mal vestidos, hacían comentarios fuera de lugar, y cada vez que uno de ellos traía una bandeja con algo, sea agua o comida la gente aplaudía porque había mucha sed y hambre. Tragame tierra.
Entre el equipo de DJ y nosotros hicimos un esfuerzo enorme para que la gente baile, se divierta, y 2 x 3 se levantaban pero la moral estaba por el piso. En un momento la novia agarra el micrófono del DJ y grita: “No se preocupen, miren que hay comida y agua, disfruten la fiesta” Para las 4 de la mañana ya quedaba el %20 de la gente, todos se fueron, algunos les pregunte porque se iban y me dijeron que tenían hambre. El novio se enojó y le tiró las llaves de la camioneta al rio. Todo era un desastre.
Pero no termina aquí la historia: Pasó que estaba invitado el jefe del novio a la fiesta, quien luego comenzaran los chistes de su fiesta, esto provoco fricción con su jefe hasta que termino despedido: El jefe le dijo: “Si no sabes manejar tu boda, menos mi empresa” Esto provocó que él terminara con una situación compleja al corazón en el hospital ya que estaba muy mal de ánimo, le fue muy mal en la boda, sin trabajo, con menos salud y su esposa estaba embarazada de nuevo
Los acompañe hablando con ellos e incluso quisimos denunciarla en Santo y Seña, pero no nos dieron corte. Hicimos un grupo de WPP de parejas que sufrieron con esta chanta de novela.
La última pareja que me enteré, contó que le pagaron toda la fiesta y cuando el novio a las 2 pm fue hasta el salón no había nada ni nadie. Entró en desesperación, llamó a la Wedding Planner, pero no contestaba y le respondió con un mensaje que estaba en el Hospital de Clínicas, por un supuesto accidente y que no podía hacer la fiesta. El novio llamó a sus amigos y compraron todo en el Devoto. Y como pudieron, hicieron una fiesta con poca cosas. Enseguida le hicieron una denuncia penal y les devolvió la plata.
Lo último que me enteré es que esta mujer y el cómplice estaban requeridos por la policía y que seguía engañando a más gente. Hago esta publicación para que el público tenga cuidado a quien confía sus sueños y anhelos, porque hay mucho chanta en la vuelta.