En 1860 Mons. Jacinto Vera bendijo la construcción de la capilla que hoy es el templo parroquial de Nuestra Señora del Carmen en Durazno. El P. Gabriel presidió la Eucaristía junto a los padres Erico y Daniel y desde ayer, un cuadro con una reliquia del santo obispo es un signo visible de su entrega y misión. Luego de la Misa, el historiador duraznense Oscar Padrón Favre y el P. Gabriel brindaron una conferencia sobre el Beato Jacinto.