Familiares y amigos se reunieron para recordar a Magdalena Pérez en una emotiva misa a cuatro años de su partida
En una conmovedora misa celebrada en San Cono, familiares, amigos y miembros de la comunidad se unieron para recordar con amor y fe a Magdalena Pérez, una joven de 24 años que partió repentinamente cuando estaba a punto de recibirse de nutricionista. La ceremonia, organizada por el grupo de liturgia de la capilla al que Magdalena pertenecía, tuvo lugar en el cuarto aniversario de su fallecimiento.
Magdalena era conocida por su solidaridad y dedicación, especialmente en el merendero de la capilla, donde cada fin de semana preparaba budines caseros para los niños. Su espíritu generoso y su compromiso con los demás dejaron una huella profunda en todos los que la conocieron.
La misa, presidida por el Padre Pablo OFM, contó con la presencia de los padres de Magdalena, Betina y Gerardo, su hermano Fabricio, compañeros de la facultad, amigas y otros familiares. Durante la Eucaristía, se compartieron recuerdos y anécdotas que reflejaron el amor y la admiración que todos sentían por ella.
El Padre Pablo destacó en su homilía que la vida de Magdalena continúa transformándose a través del amor y las acciones de quienes la recuerdan. Su legado de solidaridad y servicio sigue vivo en la comunidad, inspirando a otros a seguir su ejemplo.
Este emotivo homenaje a Magdalena Pérez subraya la importancia de mantener viva la memoria de aquellos que, con su bondad y dedicación, han tocado la vida de muchos. La ceremonia fue un testimonio de fe, amor y unidad, recordando que la vida no termina, sino que se transforma.
Diócesis Florida