Cuatro niños celebraron su Primera Comunión, acompañados por sus familias y catequistas, en una emotiva jornada de fe y unión.
La Capilla San Antonio fue escenario de alegría y emoción este fin de semana, cuando cuatro niños recibieron su Primera Comunión en un encuentro profundamente espiritual con Cristo, el Pan de Vida. Rodeados de sus familias y catequistas, los pequeños dieron un paso significativo en su camino de fe, comprometidos a seguir al Maestro y a ser luz y esperanza en el mundo.
La celebración estuvo marcada por un espíritu de unión y gratitud, con palabras inspiradoras basadas en el mensaje de 1 Tesalonicenses 3:12: “Que el Señor los llene y los haga rebosar de un amor mutuo y hacia todos los demás”. Este pasaje resonó con fuerza, recordando a todos los presentes la importancia de cultivar la santidad y el amor en sus corazones, siguiendo los pasos de Jesús.
Desde la Diócesis de Florida, se destaca el trabajo de los catequistas, quienes, con dedicación, acompañan a las familias en este camino de formación y fe. El evento fue un llamado a continuar construyendo una comunidad unida por la esperanza y el amor al prójimo, preparándose para el día del encuentro con el Señor.
La ceremonia concluyó con abrazos y felicitaciones, dejando en los asistentes la certeza de que, al caminar detrás del Maestro, se puede ser portador de luz en un mundo que necesita fe y esperanza.
Fuente: Diócesis de Florida