Redacción de Cambios
En conferencia de prensa, el Director Departamental de Salud de Florida informó sobre las acciones que el Ministerio de Salud Pública (MSP) viene impulsando en materia de salud mental, un tema que el gobierno declaró como prioridad para este quinquenio. La comparecencia tuvo como disparador la reciente y lamentable noticia del suicidio de un adolescente, hecho que volvió a poner en evidencia las falencias del sistema y la necesidad de profundizar la prevención.
El jerarca explicó que, por decreto, funcionan en el departamento mesas de prevención del suicidio, integradas por prestadores públicos y privados, organizaciones sociales como Ni Silencio Ni Tabú, Ciudadela, INJU, MIDES, colectivos de familiares de víctimas, psicólogos, centros educativos y la Policía, sector que registra una tasa de suicidios tres veces superior al promedio nacional. Estas instancias buscan diseñar respuestas coordinadas y efectivas frente a una problemática que se repite en el tiempo.
Más allá del suicidio, el foco está puesto en la salud mental en general. El MSP pretende cambiar el paradigma, priorizando la prevención y la promoción antes que la atención exclusiva en el último eslabón de la cadena asistencial. Para ello, se está realizando un diagnóstico territorial que relevará cuántos psicólogos, psiquiatras y organizaciones trabajan en Florida, con el objetivo de articular esfuerzos y diseñar un plan departamental que se enmarque en la Ley de Salud Mental nacional.
El Director insistió en que la clave está en la detección temprana de señales de angustia, tristeza o dificultades familiares, especialmente en adolescentes y jóvenes. En ese sentido, destacó el papel de los centros educativos como espacios fundamentales para identificar a tiempo posibles patologías. “No se trata de sumar más psiquiatras al final de la cadena, sino de evitar que cada vez más personas lleguen a necesitar atención especializada”, subrayó.
El MSP, a través de la DIGESMIS (ex Junasa), ya fijó para este año metas a las instituciones de salud en materia de conformación de equipos de primer nivel que aborden casos de salud mental. Para 2026 se prevé avanzar en nuevas prestaciones y exigencias, particularmente para los prestadores privados, con el fin de mejorar el acceso de la población.
Entre las medidas en curso también se encuentra el llamado a un coordinador departamental de salud mental, que trabajará junto a las direcciones de salud en cada departamento para reforzar la planificación y el diseño de acciones territoriales.
En cuanto a la situación del país, se recordó que la tasa de suicidios se ha mantenido en torno a 20 o 21 casos cada 100.000 habitantes en los últimos cinco años, un nivel considerado alto a nivel internacional. Las causas son múltiples y varían según la edad: en los adultos mayores inciden la soledad o el abandono, mientras que en adolescentes influyen factores familiares, sociales y de conducta. La pandemia, además, dejó secuelas como casos de agorafobia y problemas de adaptación social en jóvenes.
El Director reconoció que, pese a las políticas desarrolladas en los últimos gobiernos, los resultados no han sido suficientes, ya que las cifras se mantienen estables y no han descendido. Por eso, insistió en la necesidad de cumplir efectivamente con la Ley de Salud Mental y de apostar a la prevención, la promoción y el diagnóstico temprano.
“Vivimos en una sociedad cambiante y exigente, que genera incertidumbre y ansiedad. Tenemos que actuar desde la base, en las escuelas y en la comunidad, para detectar a tiempo y acompañar antes de que se llegue a lo peor”, concluyó.
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