Carlos Enciso propuso un partido más federal y autocrítico.
En una de las convenciones partidarias más numerosas de las últimas décadas, el Partido Nacional renovó su dirección con una fuerte carga simbólica y política. Álvaro Delgado, exsecretario de Presidencia y figura clave del reciente gobierno blanco, fue electo presidente del Directorio, con una diferencia ajustada que, lejos de dividir, parece haber reforzado un mensaje de unidad interna.
El encuentro, que reunió a convencionales de todo el país en Montevideo en una fría mañana de junio, fue vivido con entusiasmo y compromiso. Muchos militantes llegaron desde lejos, desafiando el clima, con una sola motivación: comenzar a construir el camino hacia el retorno al gobierno en 2029.
Delgado: “En el Partido Nacional nadie es más que nadie”
En su primer discurso como presidente del Directorio, Delgado agradeció a todos los sectores del partido, incluyendo a quienes no lo apoyaron, y valoró especialmente la madurez con la que se llevó adelante la jornada. “Todos querían estar bajo este techo, con un solo clima: cuidar, querer y hacer más grande a nuestro partido”, expresó ante un auditorio atento y emocionado.
Destacó el gesto de unidad con los demás candidatos a la presidencia del Directorio, a quienes abrazó “de corazón blanco”, en especial a Luis Alberto Heber, Carlos Enciso y Javier García, con quienes compartió la contienda. También reconoció la labor de la conducción saliente, encabezada por Pablo Iturralde y Macarena Rubio, a quienes agradeció por mantener al partido a la altura
Delgado fue enfático en su visión: “El mensaje de la soberanía partidaria fue claro. Acá no hay mayoría absoluta. Esto nos obliga a trabajar en unidad, sin exclusiones”. Y adelantó que su gestión al frente del Directorio recorrerá el país, escuchando a los blancos de todas las regiones y también a la sociedad en su conjunto. “Vamos a hacer un directorio moderno, descentralizado, que funcione como un equipo y esté en contacto permanente con la ciudadanía”, afirmó.
Enciso: “El directorio debe tener los pies en el territorio”
Otro de los momentos destacados de la convención fue el discurso de Carlos “El Pájaro” Enciso, quien ingresó al Directorio con una votación sólida y el apoyo de numerosos convencionales del interior. Visiblemente emocionado, agradeció a los militantes de Florida que lo acompañaron y puso sobre la mesa una serie de propuestas con fuerte contenido federal.
“Ya estar aquí, representando a Florida y al interior, es una ganancia enorme. Es un día de mucha satisfacción personal y colectiva”, dijo en el arranque. Enciso pidió hacer una lectura profunda del momento actual del partido: “Terminó un gran gobierno liderado por Luis Lacalle Pou, pero perdimos las elecciones. Luego, en mayo, retomamos impulso desde el interior. ¿Qué pasó? Eso hay que analizarlo”.
En ese sentido, propuso que la autocrítica no se convierta en una caza de culpables, sino en una herramienta constructiva. Recordó una frase de Fernando Ligu: “piedad filial”, para reflexionar con firmeza, pero también con respeto hacia los compañeros que estuvieron al frente.
Enciso insistió en la necesidad de un directorio que no esté solo en Montevideo, sino que se instale también en el interior profundo. “Que recorra, que esté en el entramado social y económico de cada región. Que no solo visite las capitales, sino también los pueblos y las zonas más olvidadas”, remarcó.
También abogó por fortalecer espacios como la Secretaría de Asuntos Sociales, de Juventud y de Formación, así como por tener una política internacional coherente. “No podemos ir a China una semana y a la siguiente reunirnos con partidos de ultraderecha en Centroamérica. Tiene que haber una línea clara en nuestra concepción nacional y popular”, señaló.
Finalmente, Enciso planteó que el Partido Nacional debe prepararse para ser alternativa real en 2029, pero sin subestimar al adversario. “Aunque el Frente Amplio haga un mal gobierno, tiene una maquinaria política aceitada. Por eso debemos organizarnos mejor y ser una fuerza inclusiva, que escuche y proponga”, advirtió.
Una nueva etapa con mirada hacia el 2029
La convención dejó en claro que el Partido Nacional se encuentra en una etapa de redefinición, pero también de convicción y esperanza. La elección de Delgado como presidente del Directorio y la integración de figuras como Enciso al órgano de conducción reflejan un equilibrio entre las distintas corrientes y territorios del partido.
A modo de cierre, Delgado recordó la magnitud del desafío que tienen por delante: “Faltan 1.707 días para volver al gobierno. Solo 1.707. Y desde hoy, compañeros y compañeras, tenemos que empezar a trabajar con unidad, fraternidad y compromiso”.
Las cornetas y aplausos finales dieron paso a una retirada serena, pero cargada de energía política. Quedó claro que el Partido Nacional se pone de pie para comenzar una nueva etapa. Con una mirada autocrítica, una fuerte presencia territorial y el objetivo de volver a ser gobierno.

