Una década de amor y solidaridad: el merendero continúa brindando apoyo a los niños necesitados de la comunidad.
La Parroquia de Sarandí Grande conmemoró con alegría el 10° aniversario de su merendero, un espacio que ha estado ofreciendo merienda a niños en situación de vulnerabilidad durante una década. Este importante programa ha sido posible gracias a la colaboración de comercios locales y particulares que aportan su granito de arena para ayudar a los más necesitados.
Cada sábado, un grupo de dedicadas compañeras prepara con cariño chocolate caliente y licuados de frutas, además de ofrecer una variedad de alimentos que los niños pueden llevar a sus hogares para compartir con sus hermanos. Mientras esperan la merienda, los pequeños participan en diversas actividades, como manualidades, juegos de fútbol supervisados por adultos, y la lectura de cuentos. También se celebran cumpleaños en grupo, donde siempre hay sorpresas y regalos.
El merendero no solo se enfoca en la alimentación, sino que también incluye catequesis elemental antes de cada comida, así como educación y corrección para aquellos que lo necesiten. Ana, una de las organizadoras, expresó su profundo agradecimiento a todos los patrocinadores y a las personas de buena voluntad que han hecho posible esta labor tan significativa para la comunidad.
La Diócesis de Florida resalta la importancia de iniciativas como esta, que no solo alimentan a los niños, sino que también fomentan valores de solidaridad y comunidad en Sarandí Grande.