“Y nada, yo vine a la feria porque no tengo trabajo viste y mi esposo le negaron la pensión, es diabético insulino dependiente y lo único que tengo es la tarjeta para poder comer. Yo traigo alcohol en gel, tengo tapabocas, tengo todo, también estoy nerviosa. Yo tengo un sobrino que le dio positivo y está haciendo la cuarentena en su casa con su familia, en el tema de nosotros también es que tengo a mi esposo en riesgo y el chiquito este también, pero lo cuido, pero en las casas no me puedo quedar porque tengo 5 nenes y a veces no tengo ni para darles de comer ¿entandes?”
Otro feriante nos comentó: “La gente no se está cuidando, y nos perjudica a nosotros que trabajamos” -Aclaramos aquí que la feriante no estaba usando tapabocas- “Ojo, no creo que, al aire libre se contagie, al aire libre no, a mí me parece el lugares cerrados sí. En esas reuniones que hacen y ojo que no todas las reuniones son de noche” “El COVID-19 no solo se contagia de noche sino en reuniones comerciales, ahí también está”
Otro feriante que vendía ropa nos decía: “Imprudencia de la gente en general, calló acá y bueno nos tenemos que aguantar” ¿Piensa que en la plaza no hay ningún problema verdad? “Esperemos que no, es la idea, nosotros trabajamos una vez por semana, lo hacemos porque precisamos obviamente. Esperamos si Dios quiere que podamos seguir. Todo está en las manos de Dios”
Le consultamos también a personal de la Intendencia que estaba cuidando y nos comentaron que vigilaban las aglomeraciones de gente y si se hacía alguna la dispersaban. Además también controlaban si había alcohol en gel y tapabocas.
