El sector alertó sobre el impacto de la suba en la competitividad, la rentabilidad de empresas familiares y el costo de la cadena productiva en Uruguay.
Redacción de Cambios
La Federación Rural del Uruguay (FRU) manifestó su “profunda preocupación y malestar” por el reciente aumento en el precio del gasoil, considerando que la medida afecta de manera directa la competitividad y sostenibilidad del sector agropecuario.
En un comunicado oficial, la FRU advirtió que el campo ya enfrenta altos costos internos y crecientes dificultades para mantener la competitividad. La suba del combustible, señalaron, compromete la rentabilidad de los productores, la viabilidad de las empresas familiares y la capacidad del sector de generar empleo y divisas.
Rafael Normey, presidente de la Federación Rural, explicó que el incremento se da en un contexto donde el gasoil ya había tenido dos subas acumuladas en los últimos dos meses, con un aumento de aproximadamente 3 pesos, que el sector atribuye a un afán recaudatorio del Estado. Según Normey, la medida impacta transversalmente en toda la sociedad, ya que encarece no solo el transporte de productos y personas, sino también toda la cadena de producción.
El dirigente destacó que esta decisión contraviene la necesidad de mejorar la competitividad del país y advirtió que la ley de presupuesto recientemente presentada mantendrá un dólar atrasado durante los próximos cinco años, lo que añade presión al sector.
Normey informó que la Federación Rural está analizando la ley de presupuesto con un equipo técnico especializado y que buscará mantener diálogo con parlamentarios y autoridades para plantear la situación y promover medidas que favorezcan un crecimiento económico más sólido y sostenible.