Una maniobra imprudente dejó motos dañadas, incluyendo la de un inspector de tránsito y funcionarios del museo.
Este viernes, en plena calle Rivera, justo frente al Museo de Florida, una situación insólita dejó a varios vecinos sorprendidos y molestos. Una camioneta mal estacionada, con los señaleros encendidos, se detuvo brevemente. Instantes después, una grúa privada —de las que suelen trabajar con aseguradoras y auxilio automotor— pasó por el lugar y comenzó a enganchar las motos que se encontraban estacionadas correctamente sobre la vereda.
Fueron cinco las motos levantadas sin previo aviso. Una de ellas pertenece a un inspector de tránsito, y las otras a funcionarios del museo. Uno de los vehículos terminó con los plásticos destruidos en un 90%, lo que generó reclamos inmediatos.
El conductor de la grúa dialogó con cada propietario y se comprometió a hacerse responsable de los daños