En un emotivo acto, la Familia Calabriana de Florida conmemoró el vigésimo quinto aniversario de la canonización de Don Calabria. La celebración tuvo lugar el jueves, donde los miembros se reunieron para una solemne Eucaristía junto a su querido Párroco P. Juan. Don Calabria, el santo italiano, dedicó su vida a “Reavivar en el mundo la fe y confianza en Dios Padre Providente”, un legado que continúa inspirando a la comunidad hasta el día de hoy.
El Papa Francisco, en una emotiva reflexión, recordó la importancia de “amar a los pobres haciéndose pobres” al recibir a los participantes en los Capítulos Generales de los Siervos Pobres de la Divina Providencia. Subrayó que las periferias “geográficas y existenciales” son el lugar donde anunciar el amor providencial del Padre a través de una sobreabundante misericordia, sin prejuicios ni exclusiones. La ternura del rostro de Dios debe manifestarse con plenitud en estas áreas de necesidad.
El Papa demostró su alegría al recibir a las dos Congregaciones “juntas” en la Sala Clementina del Vaticano, destacando el testimonio de los laicos que participaron activamente en los capítulos, enfocados en “La profecía de la Comunión”. Esta celebración unió a la comunidad en un espíritu de amor, compasión y servicio, honrando el legado de Don Calabria y su incansable labor en favor de los más necesitados.