Con el lema “Existir con orgullo, amar sin miedo y vivir libres”, decenas de personas marcharon este viernes hasta Plaza Asamblea, donde se leyó una emotiva proclama en defensa de los derechos LGBTIQ+. Redacción CAMBIOS
Las calles del centro de Florida se llenaron este viernes de color, alegría y reivindicación con una nueva edición de la Marcha de la Diversidad, que culminó en la Plaza Asamblea con la lectura de una proclama a cargo de Braian Campaña, referente local de la comunidad LGBTIQ+.
La movilización, que reunió a vecinos, colectivos sociales, instituciones y organizaciones, tuvo como eje el reclamo por la igualdad real de derechos, el acceso al trabajo digno, la educación inclusiva y una vida libre de discriminación y violencia.
Durante la lectura de la proclama, Campaña destacó la importancia de seguir ocupando las calles para visibilizar a la comunidad diversa floridense. “Hoy nos vemos, nos reconocemos, nos celebramos, hoy nos abrazamos en nuestra diversidad y en nuestra lucha, porque somos comunidad y juntas somos imparables”, expresó ante un público que acompañó con aplausos y banderas multicolores.
El texto también hizo hincapié en las desigualdades que persisten fuera de la capital y en las dificultades diarias que enfrentan las personas de la comunidad. “La realidad de nuestra comunidad LGBTIQ+ floridense no es la que aparece en las leyes ni en los discursos desde Montevideo. Se siente la falta de oportunidades todos los días”, se señaló, denunciando la escasa implementación del cupo laboral trans y la discriminación en el acceso al empleo.
Campaña subrayó que la lucha no debe centrarse únicamente en el Estado, sino también en el sector privado, ya que la mayoría de las fuentes de trabajo provienen de allí. “Queremos trabajar sin esconder quiénes somos, sin miedo a ser marginados, sin tener que sobrevivir en la informalidad”, reclamó.
La proclama también abordó las carencias en el sistema de salud, donde aún persisten prejuicios hacia personas trans y no binarias. “Atenderse siendo parte de la comunidad todavía significa exponerse a prejuicios. No alcanza con talleres y reuniones si al entrar a un consultorio un profesional nos marca como diferentes”, señaló Campaña, exigiendo una atención sanitaria integral y respetuosa.
En materia educativa, se pidió mayor compromiso institucional y recursos que garanticen acompañamiento real. “La escuela y el liceo deberían ser espacios de protección y aprendizaje, pero para muchos adolescentes terminan siendo lugares de dolor y expulsión. Es urgente que los centros educativos cuenten con equipos capacitados para acompañar a la población diversa”, se afirmó, reclamando presupuesto suficiente y apoyando la consigna nacional de “6 más 1 ya”.
Otro de los ejes del discurso fue el derecho al acceso a la cultura, el ocio y los espacios públicos. “Nuestra comunidad todavía siente que no tiene lugar en plazas, clubes, canchas o boliches. Todavía tenemos que pensar dos veces antes de darnos un beso en público o caminar de la mano por la calle”, se expresó, en un llamado a construir un Florida más libre e inclusivo.
La proclama culminó con un mensaje esperanzador y de resistencia colectiva: “Queremos un Florida donde la libertad de amar y vivir plenamente no sea una utopía, sino una realidad. Sigamos marchando, sigamos encontrándonos, sigamos existiendo con orgullo, amando sin miedo y viviendo libres”.
La Marcha de la Diversidad volvió a recordar que la igualdad no se celebra un día, sino que se construye todos los días, desde cada espacio donde la comunidad se hace visible y reclama su derecho a ser.

