La necesidad de una industria que sostenga la economía

La ciudad enfrenta una crisis de empleo marcada por el cierre de fábricas y comercios de barrio, mientras busca alternativas para diversificar su matriz laboral

Florida ha pasado de ser una ciudad con un desarrollo productivo más diverso a depender casi exclusivamente del comercio. Tiendas, supermercados y locales de comida se han convertido en los principales generadores de empleo, pero la falta de una estructura industrial fuerte ha provocado un estancamiento económico y una creciente precarización laboral.

El problema central radica en la ausencia de fuentes de trabajo bien remuneradas y sostenibles en el tiempo. “Si Florida estuviese más industrializada, el comercio también se fortalecería”, sostiene Espinosa, quien ha estudiado a fondo la problemática laboral en el departamento. Un ejemplo claro fue la fábrica de durmientes, que entre 2020 y 2022 generó cerca de 90 puestos de trabajo y dejó entre 1,5 y 2 millones de dólares anuales en el comercio local. Su cierre no solo afectó a esos trabajadores, sino que también redujo la capacidad de consumo en la ciudad, impactando a otros sectores.

Al preguntarle sobre qué industrias podrían tener mayor potencial si Florida lograra una reactivación económica, Espinosa destaca la posibilidad de reactivar la fábrica de durmientes. “La fábrica de durmientes sería muy rentable para Florida, porque se necesitan reemplazar durmientes en distintos tramos del país. Además, existe una promesa de Chamón de Urcia hacia los arroceros para conectar la vía central del tren con Montevideo, mejorando el transporte. Esto facilitaría la reactivación de la fábrica y abriría las puertas a nuevas industrias,” explicó. Espinosa resalta que Florida cuenta con un rico patrimonio laboral y una población con ganas de trabajar, lo cual es un activo clave para atraer inversiones.

El frigorífico es otro caso emblemático. Su constante apertura y cierre impide que se convierta en un pilar laboral confiable para la comunidad. Espinosa señala que sería necesario replantear su funcionamiento o incluso considerar la instalación de una industria alternativa que aproveche la infraestructura existente.
Otro aspecto clave es la recuperación de la industria lanera y la posibilidad de traer nuevamente la producción de durmientes, ambas opciones con potencial para generar empleo estable y dinamizar la economía. Sin embargo, para lograrlo es fundamental el apoyo del Estado y la inversión privada en proyectos que den respuesta a la demanda laboral. Espinosa subraya la importancia del papel del edil en atraer inversores: “Mi anhelo es llegar a la Junta Departamental y trabajar para impulsar la creación de empleo.”

Cooperativismo y empleo público como soluciones
Además de la necesidad de una mayor industrialización, Espinosa propone la cooperativización de ciertos servicios municipales como una vía para generar empleo sin aumentar la carga presupuestaria de la Intendencia. “Si se permitiera que cooperativas gestionaran el mantenimiento de plazas y parques como el Parque Robaina, se crearían nuevos puestos de trabajo en lugar de recurrir únicamente a contratos directos con la Intendencia”, explica.

En cuanto a la propuesta de cooperativizar el tarifado, Espinosa detalla: “Florida cuenta con 23 cuadras de tarifado, y podríamos añadir 6 o 7 cuadras más. La idea es crear una cooperativa donde una o dos personas por cuadra se encarguen del cobro y la fiscalización, como se hacía antes. El pago seguiría disponible a través de la aplicación actual, pero los cooperativistas garantizarían el cumplimiento, con los inspectores encargados de aplicar multas en caso de incumplimiento.”

Sobre la viabilidad económica, Espinosa calcula que si el tarifado cobra 20 pesos por cuadra con 7 u 8 estacionamientos por cuadra, el ingreso sería aproximadamente 160 pesos por cuadra. Además, propone extender el horario de tarifado hasta las 20 horas, aumentando los ingresos y asegurando la rentabilidad de la cooperativa, lo que permitiría pagar jornales justos a los cooperativistas. “Esto crearía entre 10 y 20 nuevos puestos de trabajo, lo que aliviaría la crisis laboral,” concluye.

Además, Espinosa propone una alternativa industrial: “Si no prospera la fábrica de durmientes, podríamos crear una cooperativa de hormigón para producir columnas y baldosas para plazas, abastecer a la Intendencia, cooperativas de vivienda y barracas. También podrían encargarse del mantenimiento y construcción de veredas, utilizando los ingresos para financiar estas obras a través de la contribución inmobiliaria, como se hizo en el pasado.”

El cierre de comercios y la fragilidad del empleo
La crisis laboral en Florida también se refleja en el cierre progresivo de pequeños comercios. En los últimos 17 años, más de 100 almacenes, kioscos y tiendas de barrio han cerrado, desplazados por la expansión de supermercados y autoservicios de gran escala. “Cada comercio que cierra deja sin empleo a una familia, y esto tiene un efecto en cadena en la comunidad”, advierte Espinosa.

Uno de los factores que agravan la situación es el sistema de compras impuesto por las distribuidoras, que exigen a los pequeños comerciantes alcanzar ciertos montos para abastecerse. Al no poder cumplir con esos requisitos, los comercios de barrio pierden competitividad y los clientes migran a grandes superficies. La inclusión financiera, aunque beneficiosa para grandes empresas, también ha dejado en desventaja a los pequeños comerciantes con márgenes de venta reducidos.

El desafío de generar empleo para los sectores más vulnerables
Otro punto clave que plantea Espinosa es la necesidad de generar empleo para sectores con grandes dificultades para insertarse en el mercado laboral. “Las mujeres jefas de hogar y los mayores de 50 años enfrentan discriminación sistemática en el ámbito laboral,” denuncia.

En sectores como la construcción, Espinosa propone destinar un porcentaje de los cupos laborales a mujeres, acompañados de programas de capacitación. También señala que se necesita una estrategia para reinsertar laboralmente a los mayores de 50 años, aprovechando su experiencia y conocimiento.

Florida se encuentra en una encrucijada. La dependencia del comercio como única fuente de empleo ha generado una economía frágil, y sin una apuesta firme por la industria y nuevas formas de trabajo, el problema podría profundizarse. La generación de empleo estable, equitativo y bien remunerado es clave para el futuro del departamento.

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