La catequesis de nuestra diócesis cuenta con un nuevo logo conformado por tres elementos de gran simbolismo.
La catequesis hace eco del anuncio salvador de la pasión, muerte y resurrección del Señor. Por eso, desde la cruz (de la que San Pablo dice que no puede dejar de lado en su predicación), surgen ondas concéntricas que se expanden.
A la vez estas ondas las asociamos rápidamente, por un lado, a una señal acústica, porque la fe nace de la predicación, es decir, que la cruz se hace anuncio, y por otro lado, nos evoca una señal muy común entre nosotros: el WiFi, intentando de esa manera representar todo el esfuerzo de asociar la tarea catequética a las nuevas herramientas y medios que la tecnología va poniendo a nuestra disposición
Todo este esfuerzo de anuncio impulsa una barca con velas desplegadas que se interna “mar adentro”. Es la barca de la Iglesia, origen, lugar y meta de la catequesis, barca donde todos estamos contenidos, desde la primera discípula, María, aludida por los trazos azules, hasta el último de los pecadores llamados a la conversión.
Esa barca parece a veces zozobrar en las tormentas, pero la sostiene el viento del Espíritu Santo y la presencia salvadora del resucitado.
Los trazos de la barca parecen fusionarse con las hojas del libro que sostiene el logo, que no es otro que la Biblia, fuente y animadora de toda la pastoral.
Esa barca al mismo tiempo parece salirse del centro de la imagen, siguiendo el mandato de Jesús, de cruzar a la otra orilla, y al mismo tiempo representa la salida misionera a la que el Magisterio reciente nos impulsa.
La catequesis se hace uno con la fe de Pedro, que consciente de su pequeñez, y de la infecundidad de sus solos esfuerzos, que lo han dejado sin frutos después de una noche larga, proclama: “En tu Palabra echaré mis redes”, y por eso esta barca no solo surge de la Palabra sino que en ella hunde sus redes.
Por último, ninguna de las tres imágenes está posicionada de manera recta (ni vertical, ni horizontalmente) manifestando así la dinámica que el Espíritu Santo le imprime a la catequesis, y a la Iglesia toda.