La tensión en el Caribe aumentó tras el sobrevuelo de cazas venezolanos sobre un buque estadounidense y el despliegue de F-35 en Puerto Rico.
Redacción CAMBIOS
La tensión entre Estados Unidos y Venezuela escaló este viernes 6 de setiembre luego de que cazas enviados por Caracas sobrevolaran un buque estadounidense en el Caribe. En respuesta, el presidente estadounidense Donald Trump advirtió que cualquier avión venezolano que represente un peligro para las fuerzas estadounidenses podría ser “derribado”.
El anuncio se produjo pocas horas después del incidente y del despliegue de diez cazas F-35 en Puerto Rico, un movimiento calificado por el Pentágono como “altamente provocador”. Trump declaró además que su gobierno, a través del recién rebautizado Departamento de Guerra, actuará ante cualquier amenaza: “Si vuelan en una posición peligrosa, pueden tomar las decisiones que crean adecuadas”, dijo dirigiéndose a su secretario de Guerra, Pete Hegseth.
Estados Unidos acusa al presidente Nicolás Maduro de liderar redes de narcotráfico y recientemente elevó a 50 millones de dólares la recompensa por su captura. Trump afirmó que su objetivo no es un cambio de régimen, sino frenar el tráfico de drogas: en un operativo el martes pasado, fuerzas estadounidenses lanzaron un misil contra una embarcación presuntamente vinculada al narcotráfico, resultando en la muerte de 11 personas calificadas por él como “narcoterroristas”.
Desde Caracas, Maduro aseguró que Venezuela respeta su soberanía y reafirmó la disposición al diálogo: “Ninguna de las diferencias que tenemos puede llevar a un conflicto militar. Venezuela siempre ha estado dispuesta a conversar”. El mandatario movilizó al ejército y reservistas, e inauguró el registro en la Milicia Bolivariana, mientras caravanas de civiles recorrieron calles en señal de apoyo.
En paralelo, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, continuó su gira por México y Ecuador reforzando alianzas contra el crimen organizado y advirtiendo que su gobierno no retrocederá en la lucha contra los carteles y organizaciones vinculadas al narcotráfico.
Expertos destacan que, aunque Venezuela no es productora directa de drogas, funciona como plataforma de distribución, lo que complica la situación y aumenta la tensión regional.
Fuente: Montevideo Portal
