Un llamado a priorizar el cuidado y el acompañamiento antes que la legalización

La propuesta de legalizar la eutanasia activa en Uruguay plantea un debate ético profundo.

A diferencia de Noruega, que practica una laicidad positiva y prohíbe la eutanasia priorizando cuidados paliativos y acompañamiento espiritual, Uruguay mantiene una laicidad más estricta que limita la atención integral en el final de la vida. La eutanasia se presenta como libertad, pero muchas veces responde a dolor, soledad o falta de sentido. El desafío es construir una sociedad que acompañe con dignidad, ofreciendo cuidados paliativos accesibles y apoyo espiritual, sin presionar a los más vulnerables a optar por la muerte. La verdadera dignidad radica en estar, cuidar, escuchar y acompañar, sin necesidad de legalizar la eutanasia para garantizar un final humano y respetuoso.
Fuente: DIÓCESIS FLORIDA

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