Más de siete mil peregrinos participaron en la Peregrinación Nacional a la Virgen de los 33
Florida vivió este fin de semana una de sus jornadas más esperadas del año con la Peregrinación Nacional a la Virgen de los 33, Patrona del Uruguay. Desde distintos puntos del país llegaron miles de peregrinos para participar de la celebración que tuvo como eje la Misa Eucarística en el Santuario de la Catedral Basílica, presidida por la Conferencia Episcopal del Uruguay y encabezada por el Cardenal Daniel Sturla.
Se estima que más de 7.000 personas asistieron al encuentro, donde se repartieron más de 5.000 hostias durante la comunión. La ciudad se colmó de devotos, comunidades religiosas, grupos de jóvenes y familias enteras que, con fe y alegría, participaron de una tradición que forma parte de la identidad espiritual y cultural del país.
En su homilía, el Cardenal Sturla compartió un mensaje centrado en la alegría de la fe y la presencia viva de María en la historia nacional. “Es la alegría y la felicidad de la fe, es tocar con las manos, ver con nuestros ojos qué lindo que es ser cristianos”, expresó. Relató además su experiencia reciente en Roma, donde participó de la elección del Papa León, y la relacionó con el espíritu de comunión vivido en Florida: “Hoy también lo estoy experimentando, esta iglesia feliz, morada de Dios con los hombres, que canta la grandeza del Señor”.
El Cardenal recordó el papel histórico de la Virgen de los 33, vinculada desde los orígenes a la independencia nacional. “Hace 200 años, en este lugar, los representantes del pueblo oriental pusieron la bandera de los 33 a los pies de la Virgen para que ella los protegiera. Florida es como la pila bautismal de la patria”, señaló con emoción, destacando la profunda relación entre la fe y la identidad del país.
En otro pasaje de su homilía, Sturla hizo referencia a la defensa de la vida y la esperanza, utilizando una imagen simbólica de la naturaleza: “Queremos tener una fe como la de los robles, con raíces profundas, que crecen y dan sombra abundante. Sabemos que la vida vence a la muerte”.
El mensaje concluyó con un llamado a llevar el espíritu de la peregrinación a los hogares: “Volveremos a nuestras casas con el corazón lleno y agradecido. Que recibamos a María como madre, que ella nos conduzca a Jesús y siga siendo el signo de la victoria de la vida sobre la muerte”.
La celebración cerró con cantos, oraciones y la bendición final, en una jornada que volvió a reafirmar el carácter nacional y espiritual de Florida, epicentro de la fe mariana uruguaya.







