A 50 años de que Palmira gritaba campeón departamental

Era domingo 29 de noviembre de 1970 y para la afición futbolera palmirense por fin llegaba el momento esperado. A pesar de ser siempre uno de los principales protagonistas de los departamentales de selecciones de Colonia el equipo albiceleste varias veces había andado acariciando el título sin poder reeditar aquello conseguido por primera vez en 1957 cuando en la que fue su primera incursión en la que fuera tradicional competencia coloniense, en reñida final con Rosario se quedó con el título de campeón que en 1956 había tenido la primera edición. Ahora el Parque Artigas de Carmelo aguardaba la revancha correspondiente a la final del campeonato departamental de Colonia 1970 teniendo como protagonistas a los clásicos rivales. El antes El combinado albiceleste había sorteado con el mejor de los éxitos ubicándose primero en la serie Oeste donde tuvo como rivales a las selecciones de Carmelo, Conchillas y Ombúes de Lavalle. Esa primera ubicación le dio el pasaje a una de las semifinales poniéndole por delante a Tarariras que había terminado segundo en la serie Este después de debatirse con Juan Lacaze, Nueva Helvecia y Rosario. El primer paso a la final La cancha de Higueritas fue el escenario del primero del primer choque semifinal entre albicelestes y rojos. Haciendo pesar la localía y superando la ausencia de Ernesto “el Negro” Chiozza, capitán e importante baluarte de su defensa, Palmira esa tarde terminaría imponiéndose a Tarariras por 2 a 1 dando un paso importante camino a la final. Nada fácil en Tarariras Los ánimos habían quedado picados después de la que había sido victoria palmirense. Tarariras esperaba la revancha de dientes apretados buscando volcar la llave. Para eso tenía que ganar y así poder definir por penales cuál de los dos pasaba a la final. Con la relativa tranquilidad que da tener después de una victoria tener dos resultados a favor, Palmira se fue hasta Tarariras y después de un luchado juego, tras igualar 0 a 0 se volvió con el pasaporte sellado a la final. En la otra esquina: Carmelo Y con Carmelo ganador de la otra semifinal la definición del departamental quedaba servida. Como en tantas trenzadas históricas una vez más albiceleste y verdes estarían frente a frente ahora con la puja entremedio por el título de campeón departamental. En la cancha de Peñarol Con esa alternancia que durante muchos años se aplicó por parte de la Liga Palmirense para los partidos cuando la selección jugaba de local intercalando partido a partido las canchas de Higueritas y Peñarol, para la final tocaba el turno al campo de juego aurinegro. Y así, en la por entonces todavía cancha de Peñarol a secas, tratándose de la final y además contra Carmelo, el público siempre fiel a nuestra selección se volcó hacia el espacio deportivo aurinegro buscando no perderse ningún detalle de la finalísima. El pitazo dando por finalizadas las acciones arrojó empate 1 a 1. Y llegó el momento Y por fin llegó el día. El almanaque señalaba domingo, 29 de Noviembre de 1970. Era momento de develar la incógnita de lo que había sido tema obligado en las conversaciones de toda la semana. El chamuyo futbolero palmirense seguía cargado de esperanzas. Es que el equipo daba para no perderlas. Se mantenía invicto y las estadísticas de la temporada de los enfrentamientos con la verdolaga favorecían a la albiceleste pero, según cuenta alguna crónica de la época, el reciente empate de local daba lugar a cierta incertidumbre dando a entender que no se digería como un buen resultado. Es que pese a todo a las fuerzas eran parejas, finales son finales y Carmelo esperaba en su Parque Artigas. Con alta temperatura La tarde a pleno sol con elevada temperatura no hacía más que sumarse a la que de por sí ya encerraba el choque futbolístico. Mucho público local pero los palmirenses nada perezosos cuando se trata de ir atrás de la selección también se hicieron presentes en muy buen número disimulando lo de ser visitante. Entre equipos parejos partido parejo pero… con gol de Hugo “Huguito” Callero para lo que fue el 1 a 0 definitivo con que al final Palmira podía abrazarse otra vez a la gloria. Esa gloria que fue traída en andas desde Carmelo con una larga caravana de regreso la que se vio largamente multiplicada desde el kilómetro 5 donde esperaban muchos vehículos que se habían adelantado en la vuelta más muchos de los que siguieron el partido por Radio Carmelo –en esos tiempos única radio en la zona- que una vez consumada la conquista se integraron para aguardar a los campeones, acompañándolos a bocinazo limpio en el recorrido por las calles del pueblo mientras al unísono los vivas y los aplausos se hacían oír desde los cordones de las veredas. La integración Ya ha sido dicho que para las instancias definitorias la selección palmirense perdió por lesión a quién era zaguero y capitán Ernesto Chiozza. A partir de las semifinales la integración titular se componía con Ricardo “Carlitos” Sapia, Alberto Viré, José “Guasca” Rivero, Alberto Cha, Omar “Pipe” Adrover, Juan “Cholito Salas” Calvo, Alcides “Grillo” Bermúdez, Nelson Fontana, Hugo “Huguito” Callero, Luis “Lincho” García, Júpiter Padín. Dirección Técnica: Camilo Albín – Gaudencio Pilatti. Kinesiólogo: Horacio “Pitino” Melo – Lucio Véliz. Equipier: Alberto Cejas (Como jugador fue el arquero titular de la selección de Palmira que en 1957 obtuvo para nuestro fútbol el primer título de campeón departamental.) Integraron también el plantel: Claudio Rodríguez, Celestino Silva, Ramón “Coco” “Picapalo” Vignolo, Pedro “Machito” Espiga, Alberto Cejas (hijo), Miguel “Pichón” Silva, Ángel “Zurdo” Aulet, Alfredo “Tafito” Aulet, Daniel Pérez, Ovidio Siritto, Enrique Ortiz. Palmira al Litoral Este título departamental le dio a la Liga Palmirense el derecho de organizar la selección de las Ligas Federadas de Colonia para disputar el Campeonato del Litoral 1970/71. Como por ese tiempo Palmira carecía de cancha con instalaciones acordes para albergar partidos por el torneo litoraleño, la organización de la selección roja federada fue realizada de manera conjunta entre las Ligas Palmirense y Carmelitana jugando de locataria en el Parque Artigas de Carmelo. Aclaración importante No caben dudas que era un compromiso ineludible realizar este recordatorio. Si bien quien esto escribe recuerda este acontecimiento todavía no ejercía la función de periodista por tanto el recuerdo es como simple aficionado. A excepción de un amplio artículo aparecido en el hoy desaparecido diario montevideano La Mañana escrito por Angel Emilio Solsona quien se desempeñaba como corresponsal en nuestra ciudad donde se citan algunos detalles de esta consagración no existen otras crónicas. Nuestro interés era revisar los archivos de la Liga buscando obtener de formularios o actas algunos otros datos que nos permitiera ampliar. Debido a la pandemia esto no fue posible. Por lo tanto agradeciendo a Javier Callero por habernos permitido acceder al citado artículo aparecido en La Mañana y la foto que acompaña a esta semblanza y a Alcides “Grillo” Bermúdez quien por ser uno de los protagonistas directos al ser consultado nos evacuó ciertas dudas y aportó alguna referencia, acotando que los datos que aparecen son reales, esperamos que con esta “reconstrucción” hayamos podido cumplir medianamente con esta parte que hace al rico patrimonio histórico de nuestro fútbol. Reciban, involucrados directos e indirectos, las disculpas por lo mucho que sabemos nos ha quedado en el tintero. Por :Alfredo Zaldúa (GIEFI)

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