En medio de la pandemia del COVID-19, la búsqueda de consuelo y explicación llevó a un aumento significativo en la intensidad de la oración en todo el mundo.
Según una investigación que utilizó datos diarios y semanales de búsquedas en Google para 107 países, se demostró que la crisis de COVID-19 resultó en un aumento masivo en las búsquedas de oración. Durante los primeros meses de la pandemia, las búsquedas de oración en relación con todas las búsquedas de Google aumentaron en un 30%, alcanzando el nivel más alto jamás registrado. Incluso se calcula que para el 1 de abril de 2020, más de la mitad de la población mundial había rezado para acabar con el coronavirus.
Este aumento en las búsquedas de oración se mantuvo un 10% más alto que antes a lo largo de 2020, especialmente en Europa y América. Las búsquedas de oración aumentaron más entre los más religiosos y abarcaron todos los continentes, niveles de ingresos, desigualdades e inseguridades, y para todos los tipos de religión, excepto el budismo.
El aumento no fue simplemente un sustituto de los servicios en las iglesias físicas que cerraron para limitar la propagación del virus. Más bien, se debió a una demanda intensificada de religión: la gente rezaba para enfrentar la adversidad.
Estos resultados revelan que la religiosidad ha aumentado a nivel mundial debido a la pandemia, con posibles consecuencias directas a largo plazo para diversos resultados socioeconómicos. La pandemia del COVID-19 ha llevado a un incremento en la búsqueda espiritual a escala global, mostrando el papel crucial que la religión ha desempeñado en tiempos de crisis.