Soriano campeón del Litoral en juveniles después de treinta y seis años
*Un triunfo que se comenzó a gestar desde aquel tanto de “Panchito” Sierra en el “Liebig´s”
*Los “albicelestes” venían de ganar los dos últimos torneos, se le ganó al actual monarca
Acción en la REGION. El encuentro de la sub 18, se retomó a los siete minutos, de la pasada suspensión inicial, por las condiciones del clima y el estado en el que quedó el escenario, el “Prado” lució en gran forma para la justa litoraleña. En la semifinal de vuelta a nivel de sub 18, Soriano venía con la ventaja de haber ganado en el “Liebig’s” y con esa condicionantes se planificó este juego, a nivel la Confederación del Litoral, primera parte “Regional” bajo la organización de OFI. La selección de Oscar Ruiz buscaba su tricampeonato luego de haber conquistado las dos últimas ediciones. Para Soriano era romper con una larga sequía en materia de títulos en juveniles.
Pocas oportunidades en un juego que no salió de lo discreto
La primera parte se inició tras la suspensión del día anterior un saque de salida con el meta Carranza a los 7’ de juego, sobre los 10 un pelotazo de Figueroa el “chileno” por izquierda para Yuliano Rivas y el balón pasó cerca del travesaño. Río Negro jugaba con viento a favor. Sobre los trece minutos, sale del asedio el equipo mercedario, se adelanta en sus líneas comienza a aparecer Fernández por derecha sumándose por el medio “Panchito” Sierra. El delantero de Sud América, haciendo la tarea de pívot en un trabajo solidario en ese sentido. Verde a los 20, logró mandar un notable pase para Sierra, que era la tal asistencia, y en la mejor jugada construida de los noventa minutos, Carranza, logró enorme tapada abajo sobre el medio del arco. Esa fue muy clara oportunidad de abrir el marcador, para el equipo de Joe Ventín que pudo ponerse arriba y haber cerrado casi el juego en la diferencia global. El partido siguió siendo parejo, en algunos tramos friccionado, en ciertos lugares del campo. Por momentos se generó un ida y vuelta interesante. Río Negro tuvo mayor parte la tenencia de la pelota, pero sin saber qué hacer de mitad de cancha hacia arriba. Poco de Yuliano Rivas de lo que expuso en el “Liebig’s”. Hubo abuso de centros o pelotazos largos, todo lo que fue generando, mejor tarea defensiva de los mercedarios. El meta Facundo Silva dominando su área, junto a la tarea de los centrales Portela y Matteu. En la última del primer tiempo la jugada de más peligro y que tuvo un aire de polémica, para Río Negro, una salida del portero Silva sobre Rivas que fue muy riesgosa, pierna extendida y bordeando la falta penal. El delantero nunca cayó, y se salió en forma airosa de la instancia. Si el central hubiera marcado que a su entender fue falta, estaba bien.
rcedaria, bien plantada, en un medio que trabajó notable en esos momentos con el muchacho de CLMC, Maximiliano Quinteros, “se comió” la cancha en el ida y vuelta. Sobre los laterales, Muñoz y Tabárez comienzan a controlar más a quienes en el primer tiempo habían ejercido cierto dominio. Sobre los 55’ se hace más parejo el trámite, dentro de un Río Negro que presionaba en todos los sectores, pero arriba le costaba, sin generar peligro en esta instancia. El “albiceleste” se repite con centros directos, otros cruzados, en la pelota quieta tampoco estaban finos, el encargado de ejecutar era Santino Fiorelli. Esas fueron sus únicas llegadas, no tuvo generación de los volantes, en una mitad de cancha dividida en la lucha constante. El partido se mantuvo sin goles, el planteamiento de control era total para los mercedarios. A los 64’ el ingresado Aramburu, en la primera que tocó, asistió a su compañero de Independiente Albisto en la derecha elevó el remate, cuando era tocarla al caño derecho totalmente libre. Albisto tuvo otra, se fue de nuevo con espacio y remató obligado ante la salida del portero. Era una nueva clara que tuvo la selección tricolor. A los 71’ nuevamente pelotas quietas manejadas por Fiorelli. Un cabezazo de Falco que se fue desviado sobre el caño derecho del meta Silva. Sobre los 73’ un tiro libre de Quinteros en un yerro defensivo en el fondo rival, entre la mala salida de Carranza y Aire, casi terminó en el fondo del arco. El marcador cada vez estaba más sellado, un candado imposible de abrir a esa altura. Se mantuvo en 0. Después en lo adicionado Río Negro intentó, fue por arriba, buscó en esa lucha, pero sin claridad. A los seis de adición que marcó el árbitro finalizó el encuentro. Con el festejo sorianense que esperó más de treinta años para alzar una nueva copa del Litoral.