El 8 de mayo de 1988 marcó un hito en la historia de Uruguay con la llegada del Papa Juan Pablo II a nuestra ciudad. En el marco de su viaje apostólico a nuestro país, el Sumo Pontífice consagró Uruguay a la Virgen de los Treinta y Tres, en una emotiva ceremonia que quedó grabada en la memoria colectiva del pueblo uruguayo.
En el Estadio Campeones Olímpicos de Florida, durante una solemne celebración eucarística, el Papa Juan Pablo II dejó una huella imborrable al ordenar a 13 nuevos sacerdotes para la Iglesia uruguaya, un gesto de profunda importancia que resonó en los corazones de los fieles presentes.
Hoy, a 36 años de aquel acontecimiento trascendental, recordamos con gratitud la visita del querido Papa Juan Pablo II, cuyo legado de fe y esperanza continúa inspirando a generaciones enteras. Para revivir este momento histórico, los invitamos a visitar el canal de YouTube de Nicolás Scocozza, donde encontrarán un emotivo video que captura la esencia de aquel día inolvidable.
