Presidida por el cardenal Grech, que ha nombrado hoy a los miembros, participará también en los trabajos el relator general, el cardenal Hollerich. También hoy, la Secretaría del Sínodo ha invitado a todas las Conferencias Episcopales y a los jefes de las Iglesias orientales a elegir un Santuario para el 31 de mayo, con el fin de celebrar una vigilia mariana en preparación de la asamblea.
Michele Raviart – Ciudad del Vaticano
Son siete, entre ellos una religiosa, los miembros de la Comisión Preparatoria de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo. El organismo, creado según el art. 10, par. l-2 de la Constitución Apostólica Episcopalis Communio, fue instituido hoy y estará presidido por el cardenal Mario Grech, secretario general.
Los miembros
Los miembros de la comisión son: el padre jesuita Giacomo Costa, coordinador; monseñor Timothy John Costelloe; monseñor Daniel E. Flores; sor Shizue Hirota; monseñor Lucio A. Muandula; el profesor Dario Vitali. El Secretario es Monseñor Tomasz Trafny. El relator general del Sínodo, el cardenal Jean-Claude Hollerich, participará también en los trabajos de la Comisión.
Paralelamente a la constitución de la Comisión preparatoria, la Secretaría del Sínodo ha propuesto que el miércoles 31 de mayo, memoria litúrgica de la Visitación de la Bienaventurada Virgen María al final del Mes Mariano, se celebre una oración mariana mundial de preparación al XVI Sínodo de los Obispos. El objetivo, se lee en una nota, es “sensibilizar al Pueblo de Dios sobre la importancia del Proceso en curso y exhortar a los fieles a acompañarlo con la oración” y poner “bajo la protección específica de Nuestra Señora todo el Proceso Sinodal en la Iglesia, especialmente los trabajos de la Asamblea General”.
La invitación, dirigida en nombre del cardenal Grech a los jefes de las Iglesias católicas orientales y a los presidentes de las Conferencias Episcopales, es a celebrar “un momento de intensa oración que exprese la belleza de la religiosidad popular en torno a los santuarios marianos”, que serán elegidos a discreción de las Conferencias Episcopales de cada país. La oración deberá incluir la participación de las distintas vocaciones eclesiales ( laical, sacerdotal, vida consagrada). También se invita a las comunidades parroquiales, de acuerdo con su obispo diocesano, a celebrar ese día un momento de oración por los trabajos del Sínodo.