A raíz de la decisión del presidente Yamandú Orsi de postergar por 180 días la nueva reglamentación sobre jineteadas, los organizadores de la fiesta criolla en el Rincón Floridense analizan su reactivación.
La suspensión de la normativa del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), que había generado preocupación entre los organizadores de fiestas criollas en todo el país, abrió una nueva posibilidad para la realización del evento en Florida. Julio Acosta, uno de los responsables de la criolla del Rincón Floridense, prevista para el 13 de abril, explicó que en un principio se había decidido suspender la jornada debido a la imposibilidad de aplicar todas las exigencias en tan corto tiempo.
“Cuando nos pusimos a leer el reglamento en profundidad, vimos que era imposible cumplirlo en eventos más pequeños. Hay cambios que requieren tiempo y recursos, como la reestructuración de los ruedos, la exigencia de documentación sanitaria completa para cada animal y la implementación de controles antidopaje. Coincidimos con muchas de las medidas en favor del bienestar animal, pero había puntos que eran inviables de inmediato”, explicó Acosta.
El organizador destacó que, si bien el reglamento plantea medidas importantes para la protección de los animales, muchas de ellas no contemplan la realidad de los eventos criollos más modestos. “Nosotros trabajamos con animales con respeto y buscamos siempre mejorar las condiciones, pero imponer ciertas exigencias de un día para el otro hace imposible la realización de algunas fiestas”, agregó.
Con la suspensión de la normativa, los organizadores ahora evalúan retomar la planificación del evento. “Nos enteramos hace apenas unos minutos de la postergación, así que estamos viendo cómo reactivar la criolla. Hay compromisos ya asumidos con auspiciantes y participantes, por lo que ahora debemos reorganizar todo, pero lo más probable es que se haga”, señaló Acosta.
El presidente Yamandú Orsi dispuso la suspensión de la normativa por 180 días y convocó a una mesa de diálogo con las organizaciones involucradas en este tipo de festividades. Sobre este punto, el diputado de Florida, Carlos “Carapa” Rodríguez, integrante del MPP 609, aclaró que “la reglamentación suspendida había sido aprobada el 10 de febrero de este año, en los últimos días del gobierno anterior”.
Desde distintos sectores vinculados a la organización de fiestas criollas se ha manifestado la necesidad de encontrar un equilibrio entre la protección del bienestar animal y la continuidad de estas tradiciones. En ese sentido, la postergación de la normativa genera un alivio momentáneo para quienes ya tenían eventos programados, pero también abre el desafío de construir un reglamento más consensuado.
Según Orsi, el objetivo de la medida es “profundizar en el intercambio de las diferentes perspectivas, con relación a los aspectos más relevantes de la misma”. Se espera que en los próximos meses se logren acuerdos que permitan aplicar una normativa viable y respetuosa tanto con los animales como con la tradición cultural de las jineteadas.
Con esta decisión, muchas fiestas criollas que ya estaban en riesgo de cancelación podrán concretarse, mientras se avanza en una normativa que contemple tanto el bienestar animal como la viabilidad de los eventos.