La ciudad de Florida enfrenta una emergencia sin precedentes, con el desbordamiento histórico del río Santa Lucía dejando a su paso una estela de destrucción y desplazamientos masivos. Guillermo López, Intendente de Florida, junto con autoridades nacionales y locales, brindan detalles sobre la situación actual y los esfuerzos de respuesta.
El Intendente López describe la situación como “histórica”, con inundaciones que han superado todas las expectativas. Se reportan registros de crecidas que superan el recuerdo más remoto de la población local, con áreas inundadas que antes se consideraban seguras.
El desbordamiento ha afectado infraestructuras clave, como la planta potabilizadora de agua, que ha dejado a miles de residentes sin acceso al suministro básico. Carreteras y puentes han sido cortados, dificultando aún más los esfuerzos de rescate y suministro.
Ante esta crisis, la Organización de Servicios del Estado (OSE) ha desplegado una respuesta rápida, estableciendo puntos de abastecimiento de agua potable en toda la ciudad. Cuatro camiones cisternas están operativos, con más en camino desde Montevideo y Cardona. Se priorizan los centros de salud y residenciales para garantizar el acceso al agua.
Mientras tanto, el Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, destaca la solidaridad y el apoyo entre los uruguayos durante estos momentos difíciles. Señala que Florida es el departamento más afectado y asegura el compromiso del gobierno central en proporcionar toda la ayuda necesaria.
Santiago Caramés, Director Nacional del Sistema Nacional de Emergencias (SINAE), ofrece una evaluación detallada de la situación, confirmando la magnitud del desastre y la cifra récord de desplazados. Destaca la importancia de la coordinación entre autoridades locales, nacionales y la sociedad civil para hacer frente a la crisis.
En medio de la incertidumbre, se espera que el nivel del río comience a descender en los próximos días, lo que permitirá evaluar y comenzar la reconstrucción de las áreas afectadas. Sin embargo, se advierte que la recuperación será un proceso largo y desafiante.
A pesar de los desafíos, la solidaridad y la determinación de los uruguayos prevalecen, demostrando una vez más la resiliencia del país ante la adversidad. La atención y el apoyo continuo de las autoridades y la comunidad son esenciales para superar esta crisis y reconstruir las comunidades afectadas.