Este Primero de Mayo se celebró un acto emotivo en Plaza Asamblea de Florida, con la participación de cinco mujeres representando diversos colectivos sindicales, quienes alzaron su voz contra las políticas que han afectado a los trabajadores y trabajadoras en los últimos años.
Las oradoras destacaron la política del gobierno saliente, que redujo el aparato del Estado y recortó el presupuesto, provocando una precarización del trabajo y una caída en la calidad de los servicios públicos. A través de estas medidas, el gobierno buscó reducir el déficit fiscal sin analizar adecuadamente las consecuencias negativas que ello generaba tanto para el Estado como para la población.
Una de las principales preocupaciones fue la crisis en el sistema de salud, que ha sufrido un retroceso alarmante. El recorte en el presupuesto y la falta de personal capacitado han generado listas de espera interminables, afectando la atención de los usuarios. Los trabajadores de la salud, quienes estuvieron en la primera línea durante la pandemia, ahora se enfrentan a una creciente demanda sin los recursos necesarios para atenderla, lo que ha derivado en un grave deterioro de los servicios, especialmente en áreas críticas como la maternidad y la salud mental.
Las oradoras también rechazaron las políticas económicas que reducen el número de funcionarios públicos y utilizan los salarios de los trabajadores como una herramienta para ajustar los resultados fiscales. Este modelo de gestión ha generado un desvío de fondos que debería haberse invertido en la mejora de la infraestructura y los servicios públicos.
Se hizo énfasis en la defensa de los derechos laborales, entre ellos el derecho a la huelga, y en la importancia de la negociación colectiva como herramienta para avanzar en los derechos sindicales y mejorar las condiciones de trabajo. También se destacó la necesidad de priorizar el bienestar humano y la sostenibilidad por encima de los intereses individuales y especulativos.
El evento también abordó la crisis de la salud mental, un área históricamente descuidada y que ahora enfrenta un deterioro alarmante debido a la falta de recursos y apoyo institucional. En este contexto, las oradoras abogaron por una mayor inversión en salud mental, entendida como una prioridad en la política pública.
En cuanto a la situación laboral en Florida, se mencionó el cierre de la lanera Piedad Alta y el frigorífico, que afectaron a miles de trabajadores, quienes ahora se ven obligados a recurrir al seguro de desempleo. También se destacó el impacto de las políticas arancelarias que perjudicaron a las cooperativas de trabajadores, como la de Molino Florida, que ahora compiten en condiciones desiguales con harina importada.
Las oradoras concluyeron con una firme oposición al Proyecto Nectuno, que consideran inconstitucional y perjudicial para el acceso al agua potable en el país. En cambio, se reafirmó el compromiso con la construcción de la presa de Cazupá, como una obra fundamental para el bienestar de la población y el desarrollo económico del departamento.
El acto concluyó con un llamado a la unidad y a la lucha continua por los derechos de los trabajadores y trabajadoras, destacando que la celebración del 1º de Mayo es una oportunidad para reafirmar la necesidad de justicia social, trabajo digno y una distribución equitativa de los recursos.
