El BROU habló sobre las estafas realizadas a floridenses

De una investigación llevada adelante por el BROU (Banco de la República Oriental del Uruguay) se desprende que la pareja de Gustavo Pariz y Beatriz Bruno que denunció ser víctima de una estafa de 575.000 pesos uruguayos a través de préstamos que no gestionaron, brindó facilidades de sus datos personales y contraseñas a una plataforma de inversiones.

La gerente general del Banco República (BROU), Mariela Espino afirmó que cuando el cliente denuncia la situación, el banco pone en marcha su infraestructura para ayudar a que la operación fraudulenta no se termine de concretar, cosa que se logra en más de la mitad de los casos. Con la alerta rápida el BROU dispara los mecanismos para trata de interceptar algunos de los pasos antes de que se realice el desembolso del dinero, y con la debida autorización, el banco puede hacer el proceso inverso y que el dinero vuelva a la cuenta del cliente.
En el caso de Pariz y Bruno se enteraron de la maniobra cuando fueron a cobrar sus prestaciones jubilatorias y aparecieron los descuentos por los presuntos préstamos en sus recibos, maniobra que quizás pudo realizarse en los primeros días del mes por lo que obviamente pudieron haber pasado muchos días para enterarse de lo que les estaba pasando. Cuando la institución no logra impedir la maniobra fraudulenta, ya sea por una denuncia tardía o por la rapidez de los ciberdelincuentes, queda la vía del reclamo a partir de la denuncia policial contra quien realiza la operación y no contra el banco, puntualizó Mariela Espino. En el caso de la pareja de Florida que denunció ser víctima del fraude, desde el BROU entienden que se dieron determinadas facilidades a una plataforma de inversiones, incluso sus claves de ingreso al sistema a quienes luego le sustrajeron el dinero. Voceros del BROU investigaron el origen de la maniobra para dar una respuesta a la pareja, “según lo investigado por el BROU, se trata de un caso de ingeniería social, los afectados descargaron aplicaciones y precontrataron cuentas para hacer transferencias, uno de los destinatarios de las trasferencias fue otro estafado de Paysandú”, detallaron voceros del banco, “los clientes ingresaron a una supuesta ‘plataforma de inversión’ autorizando la instalación de software de control remoto de sus equipos y participando mediante la inclusión del segundo factor de autenticación en distintas operaciones”, agregaron. La pareja de Florida descubrió la estafa en octubre, al ir a cobrar la jubilación en cajas de ahorros en el BROU. Les estaban reteniendo parte de sus ingresos por préstamos del Banco de Previsión Social (BPS) que nunca solicitaron, según aseguró la pareja a CAMBIOS. La suma de la estafa, entre los dos, asciende a $ 575.000, que deberán pagar en 60 cuotas. Ante la necesidad de encontrar una solución a este problema y conseguir, por lo menos, que se cancele la deuda y dejen de cobrarles las cuotas, Beatriz y Gustavo conformaron un grupo de WhatsApp con otras personas que fueron estafadas, “Somos un centenar, la mayoría de Montevideo, Salto, Paysandú y el resto del país”, había indicado Beatriz Bruno, “se han mandado cartas, nos estamos informando siempre. Desde el primer momento todos hicimos las denuncias. El BROU se lava las manos. Los bancos privados te devuelven la plata o te llaman si haces un movimiento extraño, pero el Banco República no hace nada. Nos estamos moviendo con abogados, pero estamos solos”, aseguró Beatriz.
La gerenta general del Banco República dijo que, bajo la modalidad de “phishing”, el usuario recibe un mail con una estética similar a la del BROU donde se le solicita sus contraseñas, “por eso los usuarios deben saber que el banco nunca va a solicitar sus mails, teléfonos o pin”, advirtió Espino. En forma paralela, la jerarca advirtió que “no existe ningún tipo de vulnerabilidad” del sistema informativo de dicha entidad financiera. Y agregó que el BROU tiene los niveles y los estándares internacionales que rigen a la industria financiera. Además del “phishing, otra maniobra que sufren los clientes damnificados tiene como eje el accionar de un virus “troyano”, a los clientes les llega un mail con un archivo adjunto donde se promueve un sorteo o una promoción de un producto. Cuando el cliente, agregó, abre ese archivo, se instala en su equipo el virus conocido como “troyano”, luego, cuando el usuario ingresa a la página web del Banco República para realizar una transferencia o solo para mirar su estado de cuenta, le llega una comunicación donde le piden la llave digital. Esa comunicación generalmente tiene un logo falso del banco, informaron.

Beatriz Bruno en comunicación con CAMBIOS dijo que el caso de su familia como el de otras personas damnificadas por maniobras similares está en manos de un abogado contratado por ellos, esperando llevar el caso adelante y en procura de que por lo menos no les cobren más las cuotas de los préstamos establecidas.

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