El Club Ciclista San Antonio, reconocido por su destacada presencia en el ciclismo a nivel nacional, se encuentra actualmente frente a un complejo panorama económico y financiero. En una reunión reciente, los dirigentes de la institución analizaron la situación crítica y exploraron posibles alternativas en miras de la próxima temporada deportiva.
Jorge Oliveri, presidente del Club Ciclista San Antonio de Florida, expresó con franqueza la difícil encrucijada que enfrenta la entidad. En los últimos años, el club ha sido un actor clave en la escena ciclística nacional, participando activamente en carreras importantes y demostrando un compromiso sólido con el deporte. Sin embargo, en la actualidad, las finanzas y la situación económica han planteado un desafío insuperable.
“Estamos en una situación sumamente delicada. A lo largo de los años, el Club San Antonio ha sido un emblema en el ciclismo de Florida, marcando presencia y peleando con determinación en cada competencia. Pero en este momento, debemos ser realistas. Las finanzas no están a la altura de mantener el nivel que habíamos alcanzado”, expresó Oliveri.
Las limitaciones económicas han impactado negativamente en la organización del club y su capacidad para sostener la categoría de ciclismo en la que ha estado participando. La falta de recursos en el departamento ha generado un escenario complicado que hace que la convocatoria actual sea un llamado a la comunidad ciclista a aportar ideas y soluciones.
La disyuntiva a la que se enfrenta es difícil de resolver. Las opciones se despliegan ante ellos: desde reducir el nivel de competición hasta optar por una temporada de receso y replantear el futuro del club. La situación es tal que se plantea incluso la posibilidad de formar un semillero juvenil para asegurar la continuidad del ciclismo en Florida.
La temporada deportiva está a la vuelta de la esquina, con la apertura nacional prevista para septiembre. Esto implica una carga financiera significativa en términos de sueldos, preparación, alimentación y materiales. Jorge Oliveri enfatizó que los ciclistas, incluso en el ámbito amateur, requieren de una remuneración para poder entrenar adecuadamente y afrontar las competencias en condiciones óptimas.
La situación económica del Club Ciclista San Antonio ha sido desafiante en los últimos años, con costos que han superado las posibilidades de financiamiento disponibles. Las cifras hablan por sí mismas: la Vuelta del Uruguay demandó 208.000 pesos, mientras que las Rutas de América costaron unos 10.000 pesos menos. Además, los gastos mensuales en honorarios suman 120.000 pesos, y las pruebas domingueras también requieren una inversión significativa.
La realidad que enfrenta el Club Ciclista San Antonio es un reflejo de las dificultades económicas que muchas organizaciones deportivas afrontan en todo el país. Sin embargo, su convocatoria a la comunidad ciclista ya quienes aman el ciclismo de Florida en busca de soluciones es un ejemplo de la pasión y el esfuerzo que caracterizan a los deportistas y dirigentes en su lucha por mantener viva la llama del deporte en medio de desafíos adversos.