Cristianos de la ciudad celebraron la solemnidad de San José con entusiasmo y alegría. Recorrieron calles del barrio de la Plaza Artigas, celebraron la Eucaristía y compartieron un encuentro fraterno. Luego de la novena que resaltó aspectos del “hombre justo” como lo llama el Evangelio, el Obispo presidió la Misa patronal y animó a los presentes a caminar en la fe inspirados por José.
Al comienzo de la homilía Mons. Martín invitó a recordar las dimensiones de José que se resaltaron cada día la novena: peregrino de la esperanza, hombre de oración y confianza, maestro de amor, esperanza de los enfermos, refugio de pecadores, modelo de trabajadores, padre de familia, ejemplo de obediencia, patrono de la Iglesia. Desde esta memoria señaló 4 motivos para fortalecer nuestra fe:
- Confianza. Surge de la experiencia personal de un Dios que no falla; cuando no entendemos es el momento de confiar.
- Entrega que “no hace ruido”. No andar haciéndose ver porque hago cosas, ni quejarse por ser “el único”, ni desear ser visto.
- Fe que arriesga, no repite lo de siempre, supera la parálisis que responde a un mundo cambiante por una dinámica de maduración que mira el tiempo en vivimos y da una respuesta, no la de ayer, sino una actualizada.
- Generosidad, ser capaces de salir de sí mismo para aliviar la carga de los otros. Una fe que está en la vereda de enfrente del egoísmo individualista.
Al finalizar instó a rezar por la comunidad de San José para que siga evangelizando a la sombra de su patrono.
Antes del ofertorio fueron llamados los responsables de servicios pastorales y capillas para renovar su compromiso con la evangelización y animarlos en su dedicación.

