El ex director técnico de la selección y de varios clubes fue víctima de una letal enfermedad que se lo llevó en pocas semanas. El básquetbol uruguayo está de luto por el fallecimiento de Javier Espíndola, uno de los entrenadores más queridos en el ambiente y de más extensa trayectoria. Comenzó a trabajar a nivel mayor en 1979 con apenas 23 años en su querido Malvín y desde entonces no paró, aunque ya se entreveraba en el rol de asistente desde que tenía 16. Dirigió a la selección uruguaya en el Preolímpico de 1988 y en los Sudamericanos de 1989 y 1991. Por entonces ya había sido campeón federal con Cordón. Posteriormente repitió con Hebraica y Macabi en 1994 y se coronó a nivel de Liga con Salto Uruguay en 2003 y con Aguada en la temporada 2012/13. Pasó por un par de instituciones de Argentina y por varias del medio local. Conocedor de las cantinas de todos los clubes y apasionado por el básquetbol, también desempeñó funciones periodísticas a nivel escrito y radial en Montevideo y Salto. La última fue en el programa ‘Pica la naranja’, en Radio Universal. Antes, su último equipo fue 25 de Agosto en el Metro 2020. Hace un par de meses comenzó a tener problemas de salud y en cuestión de semanas un cáncer de páncreas se lo llevó demasiado joven. El básquetbol y el deporte uruguayo están de luto ante la pérdida de un gran profesional y mejor ser humano.