Gabriel Kurtzemann apuesta por una herramienta para acercar a comerciantes y personas con discapacidad auditiva.
En un esfuerzo por fomentar la inclusión en el ámbito comercial, Gabriel Kurtzemann, comerciante de Florida, ha implementado un abecedario de la Lengua de Señas Uruguaya (LSU) en su local. La idea, que surgió de su reflexión personal, busca ser una herramienta práctica tanto para los comerciantes como para las personas con discapacidad auditiva que visitan los establecimientos.
“Es algo que venía pensando hace tiempo”
En diálogo con la emisora CW33, Kurtzemann explicó el origen de su propuesta: “Es una idea que se me ocurrió hace tiempo… Lo venía pensando, ¿por qué no ponerlo en el comercio? Es una herramienta tanto para el comerciante como para la persona con discapacidad que llega”.
El comerciante hizo un llamado a que otros negocios en Florida adopten esta iniciativa: “Me gustaría que todos los comerciantes pudieran incluir esto”. Para él, este pequeño gesto puede marcar una gran diferencia en la accesibilidad y en el trato cotidiano hacia las personas con discapacidad auditiva.
Un paso hacia una Florida más inclusiva
El alfabeto dactilológico de LSU ya se ha replicado en varios espacios públicos, mostrando que estas iniciativas generan conciencia y contribuyen a derribar barreras de comunicación. La idea de Kurtzemann no solo refleja su compromiso con la inclusión, sino que también podría inspirar a otros a sumar esfuerzos para construir una comunidad más empática y accesible.
Fuente: CW33 Florida.