Sorpresa me causó, el prematuro fallecimiento de Héctor Pablo, a fines del año pasado. Un muchacho amante del turf, siempre son su revista, estudiando cada reunión hípica de los distintos hipódromos. Supimos compartir muchas tardes de carreras en el viejo Jockey Club, donde era muy común verlo cada fin de semana. También compartimos varias excursiones al viejo Las Piedras en época de que Maroñas estaba cerrado. Para sus familiares y amigo, el abrazo apretado desde nuestras páginas.