El departamento de Florida, en Uruguay, alberga aproximadamente a 2,300 productores familiares, según datos recientes del último censo.
De este grupo, alrededor de 1,000 están registrados en la Mesa de Desarrollo Rural, una plataforma que proporciona beneficios significativos a quienes participan en ella. Los productores familiares se definen como aquellos que poseen o explotan menos de 500 hectáreas de tierra, y representan una parte crucial de la producción agrícola a nivel nacional.
En una entrevista con el Ingeniero Agrónomo Alejandro Arias, referente Territorial de la Dirección General de Desarrollo Rural, se destacó la importancia de los productores familiares en la seguridad alimentaria mundial. Se estima que el 80% de la alimentación mundial proviene de la agricultura familiar, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El año pasado, Uruguay contaba con alrededor de 18,000 productores familiares, lo que representa la mitad de los productores en el país. A pesar de la creencia común de que la población rural disminuye con el tiempo, hay un número significativo de jóvenes que buscan acceder a tierras para dedicarse a la agricultura.
En el marco del Plan Nacional de Agricultura Familiar, que abarca desde 2019 hasta 2028, se busca identificar las limitaciones y proponer soluciones para mejorar la producción familiar. Entre las limitantes identificadas se encuentra la necesidad de asistencia técnica, la importancia de fortalecer las organizaciones de productores y la demanda de acceso a tierras.
Arias destacó que, contrario a la percepción general, muchos jóvenes están solicitando acceso a tierras, y el Plan Nacional busca atender esta demanda. El acceso a la tierra es una de las principales reivindicaciones de los productores familiares y los jóvenes rurales.
El Plan Nacional se enfoca en identificar las limitantes principales y proponer soluciones técnicamente viables y socialmente avaladas. Se espera que esta plataforma sirva como una herramienta de diálogo entre las instituciones públicas y las organizaciones de productores. El objetivo es presentar propuestas concretas a las autoridades políticas y futuros gobernantes.
Arias también mencionó la importancia de la Comisión Honoraria para la Juventud Rural, una entidad que facilita el diálogo entre instituciones públicas y organizaciones de productores. Se han llevado a cabo actividades y reuniones mensuales para abordar las demandas y necesidades de los jóvenes rurales.
Con el Plan Nacional y la participación activa de los productores familiares, se espera impulsar el desarrollo agrícola en Florida y contribuir al fortalecimiento de la agricultura familiar a nivel nacional.