En estos días se ha presentado públicamente una declaración de un auto-denominado “colectivo de veterinarias y veterinarios” en apoyo a una de las candidaturas que participan del balotaje del día 24 de noviembre de 2024 en nuestro país. Dado que allí se realizan aseveraciones inexactas que refieren a acciones tomadas por el Instituto, corresponde precisar algunas aclaraciones.
En particular, se menciona en forma errónea que se “…desmanteló el Control de Calidad cuyo principal cometido es el control y certificación de productos cárnicos para exportación”. Lejos de debilitar el proceso, lo que se hizo fue fortalecerlo y dotarlo de modernidad, aprovechando todo el potencial que la tecnología ofrece y las nuevas habilidades del personal técnico-profesional del Instituto. Naturalmente es un control de calidad acorde al Siglo XXI y no en el viejo formato del siglo pasado. La transformación se realizó de común acuerdo con las empresas del sector privado y las gremiales que los representan.
Específicamente, los grandes y muy beneficiosos cambios ocurridos entre los viejos sistemas de Control y el sistema actual son los siguientes:
1) Tipificación de animales. Antiguamente la tipificación era subjetiva y dependiente de un operario de cada planta. El inspector del INAC no intervenía y hubo que capacitarlos en la materia. Actualmente la tipificación es objetiva, automatizada, transparente y disponible, tanto para las plantas como para los productores, en base a Inteligencia Artificial (IA) para la interpretación de las imágenes. La Gerencia de Calidad tiene un equipo especializado de muy alto nivel para dar todas las garantías. Pocos países en el mundo tienen sistemas automatizados de tipificación de cobertura nacional y Uruguay cuenta con el SAT (Sistema Automatizado de Tipificación).
2) Control de dressing. Se realizaba con la participación de un técnico del INAC en forma no permanente, propia de los formatos presenciales perimidos en que los inspectores debían cubrir físicamente múltiples puntos de control en una planta. Actualmente, apoyados en las imágenes del Sistema Automatizado de Tipificación (SAT), se realizan controles remotos permanentes a todas las faenas de las plantas. Este control es diario y significativo, no dependiente de la presencia de un inspector para que la labor se realice correctamente. Además, se está trabajando en la aplicación de Inteligencia Artificial (IA) para realizar el control automático en línea. Otro ejemplo de modernidad y tecnología
3) Certificación Chile. La certificación que demanda el mercado de Chile fue, durante años, subvencionada en forma injusta, sin que mediara razón económica alguna para ello. Este año el mercado fue abierto para que operen y compitan certificadoras privadas, sin que el INAC intermedie, dejando de distorsionar el verdadero valor de la Certificación y la operativa industrial.
4) Control Oficial de Calidad Comercial para las exportaciones. Se realizaba en forma presencial con inspectores del INAC, que nuevamente adolecían de la capacidad física de estar en varios lugares al mismo tiempo en la planta, para luego refrendar una actuación administrativa. En este sentido, ya en la administración pasada, el INAC realizó varias misiones al exterior para informarse sobre cómo operaban nuestros principales competidores. Es así que cambió la filosofía del control, basándose en que cada planta presente al Instituto los sistemas de calidad que demandan los mercados internacionales, los cuales son analizados y validados por el INAC, que mantiene la supervisión del Control Oficial de Calidad Comercial.
5) Auditorías no anunciadas. El nuevo sistema de control se sustenta en auditorias no anunciadas a las plantas, con frecuencias basadas en riesgos y antecedentes. El sistema posee cinco (5) puntos críticos de control en planta, enfocados en la relación entre frigoríficos y productores, así como en la calidad de los productos cárnicos con destino a exportación o mercado interno. Internacionalmente, un sistema de auditorías no anunciadas es lo que se recomienda en cualquier actividad sujeta a control, por la fortaleza de la incertidumbre del mismo y la despersonalización de la presencia continua de los inspectores, que claramente no garantiza el adecuado rigor necesario en la tarea.
6) Código de sanciones. Todo sistema robusto de control debe culminar con un código preciso y significativo de sanciones en lo que resulta medular, otorgando garantías a todas las partes. Es así que el INAC, recientemente, pasó de un sistema sancionatorio de más de 200 infracciones (muchas de poca relevancia, superpuestas e ineficientes) a uno de solo 18 de mucha mayor potencia. El sistema de sanciones anterior no solo no era efectivo, sino que además no presentaba estímulo alguno para disuadir conductas por fuera de las normas. El nuevo sistema es sustancial, conocido por todas las partes, transparente y sin la posibilidad de discrecionalidad personal o política.
7) Demandas emergentes de los mercados. Para un país como Uruguay, que depende de la colocación de su producción en el mundo, resulta menester responder rápidamente -de forma eficaz y eficiente- a las nuevas demandas de los mercados. Es así que Uruguay ha sido reconocido a nivel internacional por ser el primer país en presentar un sistema que certifique la producción de sus carnes como libre de deforestación. La solución desarrollada por el MGAP y el INAC se apoyó en las fortalezas de los sistemas de trazabilidad ganadero e industrial, que han constituido verdaderas políticas de Estado a lo largo de distintas administraciones, siendo una demostración más de la superación que brinda la tecnología con relación a controles obsoletos dependientes de la presencialidad y que destruyen valor.
En suma: lejos de incumplir el Control Oficial de Calidad Comercial sobre las exportaciones, se ha robustecido y modernizado el sistema en general, tanto para el mercado interno como externo. Las administraciones de institutos como el INAC tienen el desafío de incorporar la tecnología emergente de los últimos años para ser más efectivos y eficientes, lo que redunda en que cada actor asuma sus responsabilidades y haga frente a cualquier desvío.
A quienes genuinamente deseen informarse y preguntar, quedamos a las órdenes.