La columna del teco: El “bufanda Corsini”

Salió mentiroso y manijero desde la época escolar y la última opción al ser descubierto de alguna pillería, inevitablemente se agarraba a las piñas,
Siempre se mostraba mentiroso y violento.


Atrevidito, era de los que hoy practican el bulling a los compañeritos, cuestión que antes se arreglaba a las trompadas y no con psicólogo.
Una característica en su vestimenta, desde esos tiempos, era el uso de una bufanda, ya que tenía problemas de garganta y lo perjudicada cada cambio de temperatura.


Hasta jugaba al baby futbol de bufanda
Así que por lógica fútbolera, el sobrenombre que le quedó de por vida fue “el bufanda”.
Pasaron los años y andaba por la vida del pueblo, de boliche en boliche, bailando gatos y chacarera, mintiendo, beodo y agresivo, cuando le querían cobrar.
La barra de amigotes que lo seguía era gente que admiraba algunas capacidades desarrolladas de baile criollo, imitación y jugador de taba, aunque en este juego, lo perseguía la mala suerte y los de afuera sabemos como se le llama a esta parte del hueso en el juego.


El bufanda se hizo muy popular, por sus cualidades, pero su condición de hombre borracho y mentiroso sellaron su destino.
Lo invitaron a un partido de fútbol en campeonato interno cuyo premio era para el ganador, una porción de asado, chorizo y papa fritas.


El “bufanda”, tomando una grappa, estaba en el banco de suplentes esperando la oportunidad de entrar, estaba muy enojado por esta condición de suplente y se fue al vestuario.
Iban perdiendo y no le gustaba la idea de pagar, como siempre.


Cuando el técnico, el “pironga Martínez” decidió ponerlo, por la presión de la hinchada, pues la gente ya pedía a gritos ¡que entre el bufanda!
La situación fue subiendo de temperatura por la presión de la parcialidad y el masajista que fua a buscarlo salió con la frente ensangrentada del vestuario gritando “ el bufanda me pegó!! Y cayó entre los pastos, desmayado.


Resulta que el muy borracho, le dio flor de cabezazo al masajista qué lo fue a buscar cuándo le preguntó si quería que le frotara, los muslos y gemelos antes de entrar.
Se armó flor de lío qué hizo que se suspendiera el partido.
Ya en la comisaría y después de varias horas de detención lo interrogaron y en sus declaración dijo “ el masajista debe estar confundido, yo no fui”
Frente al juez declaró lo mismo


Y los supuestos testigos, todos eran amigos del “bufanda” y declaraban que si bien era borracho y bailarín nocturno conocido, el no era un golpeador y que sabían que el masajista, le tenía cierta inquina porque el bufanda le había tomado el pelo imitándolo y le ganó una partida de truco.
“el bufanda” salió, por ahora anda libre
Guarda prudencial silencio.
La verdad es que nunca pagó el asado por el partido suspendido
Pero la mancha queda

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