Un encuentro mensual que fortalece la devoción y la unión espiritual
Ayer por la tarde, la comunidad de la parroquia San José volvió a congregarse en el templete ubicado en la intersección de las calles 60 y Juan Pablo II, en un encuentro mensual dedicado a la Virgen de San Nicolás. Este rezo comunitario del Santo Rosario, realizado cada 25 del mes, ha ganado fuerza entre los feligreses, quienes se han comprometido a mantener esta tradición viva como una forma de manifestar su fe y devoción a la Virgen bajo la advocación de San Nicolás.
Durante el encuentro, los fieles rezaron los Misterios Gozosos, que incluyen momentos claves en la vida de Jesús y la Virgen María, como la Encarnación del Hijo de Dios, la Visitación de María a su prima Santa Isabel, y el Nacimiento de Jesús. Esta meditación profunda busca no solo honrar a la Virgen, sino también reflexionar sobre la importancia de estos eventos en la vida cristiana.
El Santo Rosario, una oración milenaria que acompaña a la Iglesia desde tiempos antiguos, ha sido un refugio espiritual para muchas generaciones. Para los asistentes de San José, esta práctica se ha transformado en un punto de encuentro no solo con la Virgen, sino también entre los miembros de la comunidad, quienes fortalecen sus lazos de fraternidad en cada encuentro mensual.
Además de los Misterios Gozosos, que se rezan los lunes y sábados, la comunidad alterna los misterios según el día de la semana: los Misterios Luminosos los jueves, Misterios Dolorosos los martes y viernes, y Misterios Gloriosos los miércoles y domingos, en consonancia con la tradición del Rosario.
Devoción y Fe en la Virgen de San Nicolás
La advocación de la Virgen de San Nicolás tiene sus orígenes en la ciudad de San Nicolás, Argentina, donde desde 1983 se ha consolidado como un lugar de peregrinación y oración tras numerosas manifestaciones marianas. La imagen de la Virgen ha sido un símbolo de consuelo y esperanza para muchos fieles que buscan su intercesión en tiempos de dificultad.
Para la comunidad de San José, el rezo del Rosario en honor a la Virgen de San Nicolás representa una oportunidad de pedir por la salud del cuerpo y el alma, así como por la protección ante los males que afligen al mundo. En la oración final del encuentro, se elevó una plegaria pidiendo la intercesión de la Virgen María: “Concede a tus fieles, Señor Dios nuestro, que gocen siempre de la salud del cuerpo y del alma. Por la gloriosa intercesión de María Santísima, siempre Virgen, sálvanos de los males que ahora nos afligen, y condúcenos a la alegría eterna. Amén.”
La Dirección de la parroquia invita a toda la comunidad a sumarse cada 25 del mes, sin importar su edad o condición, para seguir fortaleciendo este compromiso de fe. El próximo encuentro está programado para el mes siguiente, esperando que más personas se unan a esta expresión de devoción mariana, como un momento de recogimiento espiritual y renovación de la fe.