¿La educación tiene arreglo?

Que tema tan difícil es el que voy a transitar.

Somos todos testigos de unos resultados educativos que, por lo menos , como dicen en la frontera, nos dejan “ apavorados”.
Ver jóvenes desfilar, insultando, provocando, confesando que una ley constitucional refrendada, no los representa, muestra que hay varios puntos flacos que atender.
Con respecto a decir que “una ley no los representa” parece demostrar que padres y docentes han educado en la anarquía, que es bastante diferente a la libertad.
Que puedan transitar por la calle, vociferando, protestando contra lo que consideran injusto, habla de garantías de derechos para expresarse, no habla de un régimen totalitario que les impide decir sus diferencias.
Intentar quemar gomas en la calle, perjudicando el tránsito libre, provocando, violencia entorpecimiento, lentitud, buscando mostrar en los hechos, las directivas de un estilo enseñado, bien conocido, utilizado innumerables veces por movimientos encabezados por la otrora líder revolucionaria mujer, que se llevó todos los títulos y los procesos judiciales posibles , a la cual no nombraré, para evitar su posible reaparición pública o que abra la boca otra vez. De paso me persigno.
¿Pero de donde parte este caos?, este libertinaje, este no reconocer autoridad alguna, la proclama de derechos sin deberes ni responsabilidades?
¿De la familia sin valores, de docentes que afirmados en una militancia que calificaría de extremista y permea todo con su odio de clases?.
¿ se acuerdan docente sindical de aquella que dijo en cámaras televisivas que ser milico no es trabajo, si eso no es enfermizo y fascista no se que lo es.
He visto niños de quinto año, qué por edad deberían estar en el liceo, agredir a punto de la asfixia a otro y que ante mi intervención, fui amenazado de muerte- vas a aparecer muerto en una cuneta, así me dijeron.
La maestra solo le decía, a su costado, no hagas eso, está mal, tranquilo y el violentado niño estaba en tonos de piel violeta, casi sin aire.
He visto y he vivido en carne propia el tener que soportar y a esta altura es textual, a determinados alumnos y alumnas, verlos con total falta de interés en estudiar, de superación, su único interés es provocar constantemente la distracción del grupo y hasta el insulto soez ante el reclamo de mejor comportamiento.
El deseo de ser notorio, sin esfuerzo alguno, ni preocupación por ser mejor estudiante es cada vez más fuerte. Son algo así como un constante producto para instagram, Tik Tok o redes sociales y a eso súmele pésimos relacionamientos familiares.
He visto como niños de sexto de escuela se niegan a cumplir con lo que se les solicita y no cumplen, ni les interesa algo tan elemental y simple como por ejemplo, dejar de hacer dibujitos o jugar con aparatitos, para que preste atención y que ante la resistencia de hacerlo, cuando se les retira el elemento que genera distracción y el profesor o docente a cargo recibe una andanada de insultos y una resistencia agresiva reclamando el papelito de marras “ porque es su derecho”,
Del deber de atender en clase de las demás materias y el respeto ni hablamos.
Pero ¡Guay! si hablas con voz firme! Y le exigís buen comportamiento.
El docente pasa a ser el perseguido, o quedas fuera, porque hay que ”reconstruirse”
He visto aparecer maestras protegiendo “el derecho del pobre niñito”, que mientras tantos en una pataleta, patea sillas y mesas de una sala de computación e insulta soezmente porque no le permiten hacer lo que quiere y te hacen pensar que debería intervenir el INAU, ante la violencia incontrolada.
Pero si eres docente de una institución privada, no deben ser todas, donde la mayoría de los alumnos son considerados números, y sirven para pagar sueldos y cuentas, todo lo que pueda pasar será culpa del docente porque hay que proteger el derecho del número, perdón del alumno.
Por lo tanto se lo sobreproteje y se le excusa.
Otro elemento a tener en cuenta, es que se estan acumulando niños con capacidades diferentes y no tiene el acompañamiento terapéutico adecuado en las horas que esté en la institución.
Y el docente tiene que hacer magia, planificar para todos en forma diferente.
¿Porque los talleristas escolares no son informados de antemano de las situación que deben manejar, en las tardes, donde generalmente se producen mayores desmadres.?
¿Es culpa de las direcciones de los colegios, de los inspectores, de los administradores, de las familias?
¿Quien se responsabiliza de todo este desmadre, en nombre de lis derechos.?
Nadie, señores de nadie
Reconstrúyanse… así es ahora

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