Actualmente algunos funcionarios realizan tareas en dos turnos para finalizar el proceso con la lana en stock y otros se encuentran amparados por el Seguro de Desempleo, después la planta se pondrá a la venta, dejando en incertidumbre el futuro de más de 60 familias que de forma directa trabajan en la industria.
“Nos encontramos trabajando en dos turnos como habíamos quedado el año pasado”, señalaron los trabajadores, agregando que el directorio de Central Lanera que son los propietarios ya decidió terminar su relación con Lanera Piedra Alta y poner la planta a la venta, “se presentó a concurso de acreedores y hasta que no aparezca un cliente interesado en comprar la empresa estará un poco trabajando con algunos funcionarios mientras que otros estarán en el Seguro de Paro”, afirmaron. En ese proceso quedará un grupo de mantenimiento cuando esté la plantilla en el seguro de paro para que la planta se mantenga activa y en funcionamiento, el proceso puede llevar meses o hasta años hasta que aparezca algún cliente interesado en comprar sus instalaciones, los funcionarios mantuvieron una reunión con los interventores, “ellos nos decían que esto lleva un proceso mientras además harán un balance para saber cuales son los activos y pasivos de la empresa hasta que tengan el papeleo pronto”, remarcaron, “Central Lanera también está intervenida pero de alguna manera va a seguir trabajando cambiando un poco el rubro, apuntando al bovino, y Lanera Piedra Alta si va a sufrir un desplazamiento posiblemente para que tomen posesión los interventores”, apuntaron los trabajadores, “ a partir de entonces se comenzará a buscar un posible interesado ya sea a través del Banco República o por intermedio mismo de Central Lanera que puede tener algún contacto, y la Oficina Uruguay 21 que son los que también mueven la parte de promover empresas en el exterior para procurar hallar algún comprador”, afirmaron. Esta situación deja en incertidumbre el futuro laboral de más de 60 familias que de forma directa trabajan en la empresa, al no estar agremiados, varios funcionarios conformaron un grupo respaldado por el resto de la plantilla de trabajo, “le llamamos una Comisión Informativa que es la que se reúne con todas las autoridades de los distintos niveles de la empresa para conectar al resto del personal con los responsables de la industria o como en este caso con los interventores”, subrayaron, “somos los que vamos informando y negociando algunas cuestiones, pero no es un gremio”, afirmaron, “en conflictos que han existido al no tener gremio no hemos existido, en setiembre del año pasado despidieron a siete compañeros con la excusa de que la empresa iba a seguir trabajando por diez o quince años más, nos habían asegurado, pero a los dos meses nos estaban diciendo que vendían la empresa”, puntualizaron desde la Comisión Informativa que representa a los trabajadores, “la empresa siguió trabajando en dos turnos y a veces con el seguro de paro pero con normalidad, nunca ha habido una protesta”, aclararon, sosteniendo que desde algunos medios o redes sociales la gente opina y dice que lo que pasa es culpa de los gremios por lo que las empresas no aguantan la problemática, en este caso no es así”, afirmaron, “la empresa decidió cortar vínculos y deshacerse de esta planta”.
Según trascendió sin especificar el alcance, la empresa llegó a esta situación por deudas con el Banco República, con productores y proveedores, y al no poder hacer frente a las mismas se presentó a concurso de acreedores.