El lunes 21 comenzó a regir la disposición que limita al 50% el aforo de pasajeros sentados en las unidades de transporte interdepartamental. La medida había sido anunciada el miércoles 16 por el presidente Lacalle Pou para evitar la propagación del COVID-19. El subsecretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Olaizola, señaló que existe diálogo permanente con las empresas y que el porcentaje de infracción es reducido.
La medida se aplica al transporte de corta, media y larga distancia interdepartamental y busca generar condiciones de distanciamiento entre pasajeros, explicó Olaizola. Asimismo, el jerarca manifestó que para asegurar la demanda de movilidad ciudadana, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas procura llevar al máximo la cantidad de flota disponible. En este sentido, la cartera anunció en noviembre que se dispondría, a partir de diciembre, de un subsidio de 330 millones de pesos para las eventuales pérdidas de las empresas. “Sabemos que son fechas especiales, y estamos trabajando para poder cumplir con el distanciamiento”, sostuvo. En cuanto a los controles, el subsecretario indicó que los cuerpos inspectivos están en las terminales de ómnibus y en puestos aleatorios en rutas y que efectúan 650 acciones por semana. “Creemos que entre la responsabilidad de los uruguayos, las empresas que cumplan el protocolo y las medidas del ministerio, vamos a poder lograr una aplicación satisfactoria de estas nuevas medidas”, aseguró. Las sanciones aplicadas por el ministerio, ante la confirmación de incumplimiento por parte de las empresas, dependen de cada caso y se adjudican según el registro instrumentado por el organismo.