La Asociación de Importadores de Carne del Uruguay (ADICU) y la Unión de Vendedores de Carne (UVC) expresaron su profunda preocupación y sorpresa ante un proyecto de ley que permitiría la faena artesanal en predios rurales y la comercialización de productos cárnicos resultantes.
La noticia tomó por sorpresa a ambas asociaciones mientras se encontraban llevando a cabo la presentación de nuevas autoridades de ADICU.
El proyecto, que ya cuenta con media sanción en Diputados y se espera sea aprobado en el Senado, ha generado inquietud entre los distribuidores y vendedores de carne, quienes temen que esta medida tenga consecuencias negativas tanto para la industria como para la salud pública.
Luis Avero, recién nombrado Presidente de ADICU, expresó su preocupación por el impacto sanitario y económico que podría tener la faena en predios rurales. Avero destacó que la faena fuera de establecimientos controlados podría resultar en productos sin la debida inspección y en una comercialización no regulada.
«El humilde carnicero de una zona rural del interior se va a ver con la competencia de que en los predios rurales le van a vender la misma mercadería sin impuesto ninguno», advirtió Avero, destacando la posibilidad de que la competencia desleal afecte a los pequeños comercios locales.
Jorge López, vicepresidente de ADICU, señaló que la medida perjudicaría especialmente a los carniceros del interior del país y va en contra de los estándares que han hecho a Uruguay reconocido en el mundo por su cadena de inocuidad, sanidad, distribución y frío.
La Unión de Vendedores de Carne (UVC) también expresó su preocupación, cuestionando la rapidez con la que se está tratando el proyecto en el Parlamento y destacando la falta de consideración hacia el riesgo sanitario que podría representar la faena en predios rurales.
Hebert Falero, presidente de la UVC, calificó la medida como un retroceso importante y expresó su sorpresa por la adelantada votación del proyecto en el Parlamento, indicando que la misma contradice el pedido de una reunión que habían solicitado con la Comisión de Ganadería de la Cámara de Senadores.
Las asociaciones anunciaron que iniciarán una ronda de negociaciones y reuniones con las autoridades para expresar sus preocupaciones y argumentos en contra del proyecto, buscando influir en la decisión final del Senado.