¿Qué es el suicidio?

El suicidio ocurre cuando las personas se hacen daño a sí mismas con el propósito de terminar con su vida y, como resultado, fallecen.

Un intento de suicidio es cuando las personas se lastiman con el propósito de terminar con su vida, pero no mueren.
Evite el uso de términos como “cometer suicidio”, “suicidio exitoso” o “suicidio fallido” cuando se refiera al suicidio y los intentos de suicidio, ya que a menudo estos términos tienen connotaciones negativas.
¿Quién está en riesgo de suicidarse?
Las personas de todos los géneros, edades y etnias pueden correr riesgo de suicidio.
Los principales factores de riesgo de suicidio son:
antecedentes de intentos de suicidio; depresión, otros trastornos mentales o trastorno por consumo de sustancias; dolor crónico; antecedentes familiares de un trastorno mental o por consumo de sustancias; antecedentes familiares de suicidio; exposición a violencia familiar, lo que incluye abuso físico o sexual; presencia de pistolas u otras armas de fuego en el hogar; liberación reciente de la prisión o la cárcel; exposición, ya sea directa o indirectamente, a la conducta suicida de otros, como familiares, compañeros o celebridades.
La mayoría de las personas que tienen factores de riesgo de suicidio no intentarán suicidarse, pero es difícil saber quién actuará sobre sus pensamientos suicidas. Aunque es importante tener en cuenta los factores de riesgo de suicidio, una persona que muestra signos de advertencia de querer quitarse la vida puede tener un mayor riesgo de correr peligro y necesitar atención inmediata.
Los eventos estresantes de la vida (como la pérdida de un ser querido, problemas legales o dificultades financieras) y los factores estresantes interpersonales (como vergüenza, acoso, intimidación, discriminación o problemas en las relaciones) pueden contribuir al riesgo de suicidio.
¿Cuáles son los signos de advertencia del suicidio?
Los signos de advertencia de que alguien puede estar en riesgo inmediato de intentar suicidarse incluyen:
Hablar de querer morir o desear matarse.
Hablar de sentirse vacío o desesperado, o de no tener motivos para vivir.
Hablar de sentirse atrapado o pensar que no hay ninguna solución.
Sentir un dolor físico o emocional insoportable.
Hablar de ser una carga para los demás.
Alejarse de familiares y amigos.
Regalar posesiones importantes.
Decir adiós a amigos y familiares.
Poner sus asuntos en orden, como hacer un testamento.
Asumir grandes riesgos que pudieran resultar en la muerte, como conducir extremadamente rápido.
Hablar o pensar en la muerte con frecuencia.
Otros signos de advertencia graves de que alguien puede estar en riesgo de intentar suicidarse incluyen:
Mostrar cambios extremos en el estado de ánimo, pasando repentinamente de estar muy triste a sentirse muy tranquilo o feliz.
Hacer planes o buscar formas de suicidarse, como buscar métodos letales en línea, acumular pastillas o comprar un arma.
Hablar de sentirse muy culpable o avergonzado.
Consumir alcohol o drogas con más frecuencia.
Mostrarse ansioso o agitado.
Cambiar los hábitos alimenticios o de sueño.
Mostrar furia o hablar de buscar venganza.
Con material del Instituto Nacional de Salud Mental

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