Todo esto a partir de una observación que el Director Nacional de Seguridad Rural Comisario Mayor Williard González realizó en un remate que se desarrollaba a fines del pasado mes de enero en un local feria del departamento de Florida.
En ese lugar notó que las marcas en el cuero de los caballos eran extrañas y no tenían características que habitualmente se observan en el Uruguay, tomó fotos y consultó al Registro Nacional de Marcas y Señales y confirmó que no existían en nuestro país. Desde entonces comenzó una larga investigación que pudo establecer que los equinos eran traídos desde Brasil por la frontera seca de Rocha y Artigas. «Después de una larga investigación de siete meses que se inició a finales del mes de enero tras constatar en una feria ganadera la existencia de equinos que lucían una marca que no se correspondería a los signos marcarios o los que tiene el Registro Nacional de Marcas y Señales», afirmó Williard González, «ante esa duda de nuestro accionar hicimos una consulta telefónica de forma inmediata ese mismo día a las autoridades de la división de Marcas y Señales, el cual se nos respondió que ese signo marcario no sería del Registro Nacional de Marcas y Señales», sumó el Director Nacional de la Seguridad Rural agregando que además respaldó la consulta también de forma escrita para que quedara establecido oficialmente, «fue para darle un sustento legal a la misma», dijo, «y que además estaba confirmando que serían animales que estaban siendo ingresados de forma ilegal a nuestro país», y explicó como se venía desarrollando la maniobra de los implicados, quienes declaraban una cantidad de equinos que luego no podían justificar su origen,
«la maniobra consiste en pasar esos equinos por frontera seca si hablamos del departamento de Rocha, si hablamos del departamento de Artigas hay un curso de agua y por allí los cruzaban a nuestro territorio, posteriormente mediante la utilización de documentación que se sustenta en una declaración jurada de equinos que no es real, de esa forma son enviados a remates feria y a frigorífico, esas empresas reciben esos animales de forma legal», subrayó González dejando en claro que las empresas que recibían los animales estaban dentro de las normas establecidas, «quiero aclarar que la operación que se denominó «Alien Horse 1» fue en el departamento de Artigas y la operación «Alien Horse 2»
Fue en el departamento de Rocha», indicó el jerarca policial señalando que por este caso fueron formalizadas 4 personas del departamento de Artigas y 1 de Rocha, « hasta el momento han sido formalizadas 5 personas por contrabando y a 2 de ellas se les formalizó por asociación para delinquir, la fiscalía continúa trabajando, nosotros seguimos reuniendo pruebas porque es una maniobra que involucra a una cantidad importante de equinos, si hablamos únicamente de 4 productores del departamento de Artigas estamos hablando que tienen un saldo negativo de 1500 caballos, y 1 solo productor del departamento de Rocha con un saldo negativo de 270 caballos, o sea que estamos hablando de unos poquitos productores, gente que trabaja con el tema de acopio y envío a remate y matadero de equinos hay muchos dispersos por el país».
La maniobra de los productores dejaba ganancias que alcanzaban a algunos de ellos montos de hasta 16.000 dólares mensuales, «el valor de un equino del lado de Brasil puede rondar entre 50 y 200 dólares y un equino puesto en el frigorífico superior a 380 kilogramos el valor que cobran es de 1,05 dólar quiere decir que tiene un valor superior a 400 dólares, la ganancia que les reportaba es de un 100%, o sea que duplicaban el dinero invertido», afirmó, informando además que se sigue trabajando e investigando el caso para ver si tiene otras derivaciones, porque además del delito económico este tipo de maniobras puede generar problemas sanitarios al país, «se sigue trabajando sobre la falsificación de documento público que es algo que trabajamos de forma coordinada con el Ministerio de Ganadería que es la autoridad competente en el registro de tenedores de animales en los registros documentales porque el daño va más allá de lo que puede ser el daño económico que genera el ingreso de un bien sin pagar los impuestos, puede transformarse en un daño sanitario, porque los equinos son portadores de enfermedades respiratorias que son transmisibles a otras especies y también al ser humano», manifestó González
