Creo que nadie duda de que las empresas que prestan dinero han crecido enormemente en los últimos años. La pandemia y demás provocaron que los uruguayos nos endeudáramos “hasta las manos” para sortear las dificultades económicas que el Covid dejó.
Eso hizo que muchas prestadoras de dinero como así algunas tarjetas de crédito aumentaran exponencialmente los intereses que se cobran, (además de todos los etcéteras que le agregan) tornando por momentos impagables los préstamos solicitados. Todo esto con la espada de Damocles del Clearing de Informes (actividad inconstitucional para algunos).
Pero para proteger a quienes necesitan de estos préstamos o usos de tarjetas se entró en el Palacio Legislativo un proyecto de ley sobre deudas e intereses de usura.
Lo planteó Cabildo Abierto y hubo reparos en senadores blancos y en el Frente Amplio, que tiene un proyecto propio
Los senadores debatieron en sala un proyecto de ley que presentó Cabildo Abierto para reestructurar las deudas financieras de las personas físicas y los intereses de usura.
El proyecto fue presentado al Parlamento en octubre de 2020 y se aprobó en Comisión, hace poco, pasando al Plenario del Senado para su consideración el martes 8 de noviembre.
Pero no obstante la importancia del tema surgieron observaciones en contra de legisladores del Partido Nacional y del Frente Amplio, por lo que se planteó que volviera a Comisión para mejoras en su redacción, a esto se opuso el senador y líder de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos quien llevara adelante el proyecto.
Según surgió de la Comisión que más de 900.000 uruguayos están en el Clearing y 600.000 y pico de uruguayos son deudores categoría 5, incobrables
“Los usureros siguen carneando a los uruguayos (dijo Manini Ríos) es un problema serio de endeudamiento de miles y miles de uruguayos, con intereses de usura, inaceptables”.
Me pregunto si el Legislativo Nacional no sabe o no entiende la situación de decenas de miles de compatriotas endeudados. Supuestamente son los representantes de esa misma gente pero parece que se vota lo que conviene y no lo que beneficia a la gente y como ven hay oficialistas y opositores en el tema. Alguien dijo que se debe tener en cuenta las fortunas de dinero que estas empresas usureras “ponen” para las campañas políticas, quizás esos legisladores que no le dan “trámite urgente” al tema, estén preocupados por ello.