Hace unos días supimos que cierra sus puertas el local de Café y Confitería del Centro, un lugar emblemático y único en nuestra ciudad. Hoy me voy a permitir aportar algunos datos y hechos desconocidos o pocos conocidos, principalmente por aquellos que en algunas oportunidades se han referido a la historia de este lugar. Hoy lo hago puntualizando lo que se refiere a la Confitería. En los años 1942-43, el Sr. Enrique (Quico) Geninazzi, oriundo del departamento de San José, dejó su confitería en aquella ciudad y se radicó aquí en Florida. Con él vino mi padre
Luis Eduardo Ortiz, también oriundo de dicha ciudad, menor de edad, de 14 años, quien se radicó aquí y aprendió el oficio de confitero. En aquella época no sólo se elaboraban confituras, se hacían además las mermeladas y los dulces que se utilizaban y los bombones especialmente los rellenos de licor. La elaboración de los productos se realizaba en un salón detrás de este salón principal que existe hasta hoy.
A ese lugar siempre se lo llamó “ la fábrica”. La fábrica tenía una mesa enorme y un horno a leña. Allí se hacían masas, pan de sándwiches , olímpicos , tortas, postres, merengues, caramelos o pastillas de miel , yemas , saladitos , pan dulce , budín inglés , etc . Todo lo imaginable. Menos, las empanadas de hojaldre rellenas de jamón y queso con jalea que hasta hoy nos distinguen.
Esas empanadas fueron inventadas por mi padre en el año 1990 cuando el hijo del pintor José Cúneo vino a la escuela No 8 a obsequiar su caballete y pinceles y se le ofreció un lunch .Por fuera de la fábrica había un pasillo con salida a la calle Rodó por donde entraban y salían los proveedores. Transcurrió el tiempo y el Sr Geninazzi se retiró y en el año 1965 el Sr. Lalislao Cetrulo, excelente persona, con una gran generosidad habló con mi padre para formar una sociedad comercial. Se formó así la sociedad: Cetrulo y Ortiz. El local era propiedad de la flia Cetrulo. Se puede decir que en un solo local funcionaban dos empresas: por un lado el Café cuyos responsables eran Casella, Mendieta (padre de Cacho) y Cetrulo y por otro la Confitería cuyos responsables eran Cetrulo y Ortiz.
Lalislao Cetrulo era un hombre muy joven, con ideas y espíritu innovador. Eso hizo que la parte perteneciente a la confitería se renovara totalmente , con paredes cubiertas de espejos , un gran mural en blanco y negro del Río Santa Lucía , vitrinas refrigeradas adquiridas en el comercio del Sr. Albéris Hernández, creación del logo de la confitería y la adquisición de un vehículo para realizar los repartos , etc . Luego de unos años, Lalislao Cetrulo quien posteriormente se radicó en el exterior, se retiró de la sociedad y su lugar fue ocupado por su cuñado el Sr. Ramón Vezzoso y en la década del 80, mi padre también se retira de la sociedad comercial o sea se independiza.
Ha sido muy grato para mí y mi familia recordar y hacer conocer esta parte de la historia de la Confitería del Centro que incluye sobre todo a las personas que de una forma u otra la integraron como por ej mi madre, Yolanda Pandolfo quien atendía al público junto con Julieta Passarella, Esther Páez y Vezzoso. En la fábrica junto a mi padre, cómo olvidar a Rolando Rivero un gran confitero, a Francisco Trezza, Víctor Trezza y Julio popularmente conocido como “ Pepsi Cola”. Las hermanas Echevarren en la heladería, Isabel como personal auxiliar y Nené Bruno.
Nené compartía un lugar dentro del salón porque atendía el local de la Empresa de Ómnibus Bruno Hnos y los mozos todos. A todos ellos nuestro AGRADECIMIENTO, un GRACIAS bien grande porque TODOS JUNTOS lograron hacer de este lugar, un LUGAR EXITOSO.
Hasta siempre.