A las 3:20 de la madrugada de este miércoles, un individuo irrumpió violentamente en MundoTecno, ubicado en la esquina de Independencia y Cardozo, rompiendo a patadas el blindex de la puerta de acceso. En un rápido y audaz movimiento, el ladrón ingresó al establecimiento y en tan solo 10 segundos se apoderó de una notebook, una consola PlayStation y un televisor, todo valorado en unos 2,000 dólares. Además de los productos robados, se sumó el costo de reponer el blindex dañado durante el acto delictivo.
El dueño del local, Fernando Cabral, relató los escalofriantes detalles del robo: «Fue a las 3:20 de la madrugada de hoy miércoles. Rompieron el blindex principal de la puerta de acceso, ingresaron al local y se llevaron una notebook, una PlayStation 5 y un televisor. Había dos individuos involucrados en el atraco, uno entró al local, mientras el otro aguardaba en una moto fuera del establecimiento. Todo ocurrió en un lapso de aproximadamente 10-15 segundos. Fue una acción tan rápida que no dio tiempo a ninguna respuesta inmediata, a pesar de contar con alarmas y cámaras de seguridad».
Las cámaras de seguridad registraron a los delincuentes, pero sus rostros estaban cubiertos con capuchas y tapabocas negros, lo que dificulta su identificación. Este no es el primer incidente de este tipo que ha afectado a MundoTecno. Cabral señaló que han sido víctimas de varios robos en el pasado, y aunque han implementado medidas de seguridad adicionales, la delincuencia sigue siendo un desafío constante.
El valor estimado de los productos robados supera los 2,000 dólares, y se suma el costo del daño en el blindex principal del frente del local, que se considera significativo. Cabral expresó su preocupación por la difícil situación que enfrentan las empresas en el contexto social actual, donde la necesidad de drogas a veces conduce a actos desesperados de robo.
Al ser consultado sobre si tomaría medidas adicionales, Cabral manifestó su dilema: «Es difícil tomar más medidas de las que ya tenemos. Si reforzamos la seguridad, podríamos tener que enrejar todo el local, lo que no queremos. Debemos enfrentar el desafío de la delincuencia, pero también entender las circunstancias que llevan a estos actos desesperados».